Corpico recordó una serie de recomendaciones para prevenir las obstrucciones en las cañerías cloacales de la ciudad.

“El sistema de desagües cloacales está diseñado para permitir solo el paso de líquidos o excretas, estos son los líquidos provenientes de artefactos sanitarios, el agua del lavado de prendas, del lavado de alimentos, de la preparación de comidas, de la higiene personal y del enjuague de la vajilla”, resaltó la cooperativa.

“Si se arrojan a los desagües cloacales otro tipo de elementos, perturban el funcionamiento de las instalaciones, por eso no hay que tirar trapos, medias, pañales, algodones, bolsas, preservativos, portadesodorantes de inodoros, ni envases plásticos o de cartón, ni productos solidificados como aceites lubricantes y pinturas o materiales no biodegradables como maderas y cartones, ni colillas de cigarrillos, medicamentos, etc. Los productos de origen industrial general ácido y dañan las cañerías”, advirtió.

No conectar desagües pluviales

“Tampoco está permitido conectar los desagües pluviales a la red cloacal porque se satura la capacidad de conducción de las cañerías que no están dimensionadas para recibir el agua de lluvia, fenómeno que llega a aportar hasta diez veces más que las descargas domiciliarias, provocando desbordes a través de las bocas de registro”, pidió Corpico.

“Si bien la red funciona correctamente gracias al mantenimiento permanente y la atención de reclamos, son muy comunes, sobre todo en esta época del año, las obstrucciones producidas en las cañerías cloacales como consecuencia de la solidificación de comestibles, grasas y aceites vertidos normalmente por la limpieza de la vajilla, y por la descarga de elementos no permitidos como yerba, fósforos, té o café, todo agravado por la arena que ingresa a través de las instalaciones en mal estado (tapas de cámaras y ventilaciones rotas) y los pluviales conectados indebidamente a la instalación domiciliaria”, detalló.

Cañerías antiguas en la ciudad

“No debemos olvidar que en algunos tramos, las cañerías tienen una antigüedad de cuarenta años, por lo que es aún más importante que hagamos un uso consciente de las redes para aliviar los posibles inconvenientes”, aseveró la cooperativa.

“Todos podemos colaborar evitando arrojar desperdicios inapropiados, realizando el mantenimiento de nuestras instalaciones y eliminando el agua de lluvia a través de los pluviales”, concluyó.