La denuncia se llevó a cabo por el Centro de Empleados de Comercio de General Pico, a cargo de Daniel Lovera, contra el gerente de la Cooperativa de Obras y Servicios Públicos, Crédito y Provisión de Quemú Quemú (COSYPRO), por malos tratos, hostigamiento, humillación, coerción verbal, y persecución.

En un comunicado de prensa manifestaron: "Los gravísimos hechos involucran al gerente de la cooperativa, Mauricio Gareis, pero cuentan con la anuencia del Consejo de Administración de la Cosypro, que pese a estar en total conocimiento de las situaciones de violencia a las que el directivo somete a las trabajadoras y trabajadores, ha optado por no actuar y ser cómplice, sumando a la violencia laboral, violencia institucional".

Agregaron además, que "la situación es de larga data, y toma estado público luego que el gremio agotara todas las instancias para hacer que cese la violencia y el daño emocional producto del hostigamiento psicológico sistemático al que se ven sometidas las trabajadoras y trabajadores de la cooperativa por parte de Gareis".

En el mes de octubre, agobiados por el hostigamiento, humillación, coerción verbal, malos tratos y persecución que sufrían, los empleados de la cooperativa denuncian la situación ante el CEC.

"El gremio envió una carta documento exigiendo que cese la violencia, y se evite la repetición de todo acto de perturbación o intimidación, agresión y maltrato hacia las y los trabajadores. Días después, la cooperativa contestó negando los hechos pero asegurando, paradójicamente, que se comprometía a trabajar para evitar que lo que estaba sucediendo, volviera a suceder", expresaron.

Señalaron, a su vez, que "el gremio avanzó entonces denunciando la situación ante la Delegación de Relaciones Laborales, de la Secretaría de Trabajo y Promoción del Empleo. El organismo convocó una audiencia que se desarrolló en diciembre, con la presencia por parte de la Cosypro, del presidente del Consejo de Administración, Sergio Farchetto; representantes de la Secretaria de Mujer, Géneros y Diversidad de La Pampa, y por el gremio, el Secretario General Daniel Lovera y el Secretario de Asuntos Gremiales, Nino Caraffini. En el marco de la audiencia, ante la gravedad de los hechos, el CEC solicitó la separación del cargo de Gareis, y la reincorporación de una trabajadora que había sido despedida por denunciar los malos tratos".

Detallaron que "el encuentro concluyó con el acuerdo de una nueva reunión, que tendría lugar una semana después, lapso en el que el área de RRHH de la cooperativa analizaría lo sucedido, y la Secretaria de Mujer se acercaría a la institución para dialogar con las y los trabajadores. Cumplido el plazo, Cosypro anunció que la trabajadora no sería reincorporada, y que se comprometían a que el gerente va a realizar algunas capacitaciones".

En la denuncia manifestaron que " los hechos demuestran que el Consejo de Administración de Cosypro tuvo todos los elementos para actuar, pero no quiso hacer nada. El Consejo de Administración Cosypro eligió preservar al victimario en vez de proteger a las víctimas, el Consejo de Administración Cosypro es cómplice del maltrato, es cómplice del hostigamiento psicológico sistemático, es cómplice de la humillación, de la coerción verbal, y de los malos tratos que sufren sus trabajadoras y trabajadores por parte de Mauricio Gareis".

Finalizaron asegurando que "todos tenemos derecho a vivir una vida sin violencias, a trabajar sin ser hostigados, humillados y violentados. Cosypro tiene el deber de promover y garantizar esos derechos, y no lo está haciendo, las trabajadoras y trabajadores de la cooperativa están sufriendo la violencia laboral e institucional. Cosypro no promueve ni garantiza los derechos de sus trabajadores, Cosypro es cómplice".