Si es esperaba que el acto de este jueves para fomentar la exportación y ayudar a las Pymes fuera un bálsamo en la tensa relación de Elisa Carrió con sus aliados oficialistas, la expectativa se vio defraudada. La líder de la Coalición Cívica, que compartió el acto de Argentina Exporta en el CCK con Mauricio Macri, dijo que se amigará con el Presidente "cuando me lo saque a Garavano".

El embate de Carrió contra el ministro de Justicia se reavivó días atrás, cuando Garavano cuestionó el abuso de las prisiones preventivas y opinó que no era bueno para un país tener ex presidentes detenidos. Aunque lo hizo en abstracto, la diputada lo interpretó como un aval a la libertad de Cristina Kirchner e hizo sonar su escarmiento.

Luego de su embestida y de renovar su pedido a Macri para "que lo saque" del Gobierno a Garavano, dos ministros salieron a respaldar la postura del Presidente, que luce decidido a sostener al funcionario en su cargo.

El más contundente fue el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, quien expuso que "desde el primer minuto de su mandato, (Macri) ha luchado contra la impunidad y la corrupción. Y nadie debe condicionar al Presidente de la República".

De todos modos, el ministro buscó naturalizar las diferencias que surgen dentro de Cambiemos. "No somos una coalición electoral, sino de gobierno. Esta es una coalición amplia, en la que hay personas que provienen de diferentes partidos políticos y en la que se generan debates, lo cual es muy saludable porque recuerden que hasta hace un tiempo el partido que gobernaba no tenía debate: había una palabra que daba una orden", dijo Finocchiaro.

Fue una alusión al modo de conducir que tenía Cristina Kirchner y el silencio obediente de los dirigentes del PJ, que recién se distanciaron de la ex mandataria cuando dejó el poder en diciembre de 2015. "Acá nosotros discutimos, debatimos, escuchamos al otro y podemos hacer propuestas mejores y superadoras", destacó al término de la reunión de Gabinete que encabezó el Presidente y donde volvió a ser respaldado Garavano.

De esa rueda de prensa también participó la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, quien con tono más suave resaltó los cambios estructurales que implementó el Gobierno bajo la gestión de Macri, el eje discursivo que trazó la Casa Rosada en el inicio de la polémica con Carrió.

"El Presidente es el principal motor de la lucha contra la corrupción y la persona que más hecho por la transparencia en nuestro país. Y desde ese lugar nuestro espacio ha trabajado en ese sentido y lo seguirá haciendo, con él a la cabeza".

Stanley, quien tiene buena sintonía con Carrió (el año pasado Lilita defendió a su marido, el jefe de Gabinete bonaerense, Federico Salvai ante algunos ataques mediáticos), se mostró convencida de la necesidad de poner fin a los cruces: "Siempre vamos a intentar zanjar las diferencias que podamos tener. Pero la importancia es que la Coalición se mantenga unida y para eso vamos a trabajar", insistió.

Más tarde, Carrió bajó el tono de la discusión y aseguró que se trató de una "broma". Además, aseguró que nunca le pidió al Presidente la "renuncia" de Garavano.

"Yo no le pedí ni le voy a pedir la renuncia del Ministro Garavano al Presidente. Lo que dije esta mañana fue una broma, no condiciono ni disputo autoridad", explicó Lilita a través de su cuenta de Twitter. 

(Fuente: Clarín)