Pasaron tres semanas del endurecimiento de las restricciones para volver al país por avión, para tratar de contener la entrada de la variante Delta de coronavirus. Pese a que el cupo se flexibiliza de manera progresiva, las estimaciones advierten que hay 14 mil argentinos varados en el exterior, que viajaron por turismo o trabajo.

Las previsiones son de la Asociación Internacional de Líneas Aéreas (IATA), con datos que manejan por la cantidad de turistas que salieron del país hasta fines de junio. Aunque creen que el número de personas que tienen demorada su vuelta, puede ser todavía mucho mayor.

Hasta el viernes, llegaron por vuelos cerca de 742 pasajeros promedio por día, y a partir de hoy, sube a 900 el cupo de personas que puede entrar a diario. Desde la semana que viene, van a poder arribar 1000 pasajeros por día.

En IATA explicaron que la cifra de 14.000 responde a la baja de 1400 butacas en los diez días en que rigió el tope de 600 personas por día. En la organización creen que como los cambios en las limitaciones de entrada el país por la pandemia son muy paulatinos, va a crecer la cantidad de varados en el exterior.

El Ejecutivo condicionó levantar el cepo a la entrada desde el exterior, a que todas las provincias acepten que los viajeros hagan la cuarentena obligatoria en hoteles. La directora Nacional de Migraciones, Florencia Carignano, explicó que en ese caso “no habría cupo” como lo hay actualmente, con un límite diario de 600 personas por día para ingresar desde el extranjero.

Dijo que les transmitieron esta recomendación a las provincias, y que en su consideración sería “lo ideal, para tener la seguridad de que el que llega se aísla en un hotel, cumple con la cuarentena, y después sigue con su vida normal”, en declaraciones a radio La Red. Aseguró que si todas las jurisdicciones aceptaran esta modalidad, “no habría cupo y podrían entrar todos”, de modo que no habría más varados en el exterior.

Entre los miles de varados está Nieves Blamey, una cordobesa de 33 años que se encuentra en Estados Unidos. La mujer habló de la angustia por no poder volver: “Estoy desesperada, quiero regresar a casa”, en declaraciones a TN.com.ar.

Viajó el 8 de marzo para encontrar un poco de paz después de la muerte de su mamá, y tenía pasaje de vuelta para el 27 de junio. Pero desde ese momento quedó varada en el país norteamericano, primero por una fuerte tormenta que le impidió viajar, y después por las fuertes restricciones para entrar a la Argentina.

A la espera de poder volver a su casa, transmitió su preocupación: “Tuve ataques de llanto. Me agobia esta incertidumbre, que va a permanecer hasta que vuelva a la Argentina. Yo no sé cuándo voy a volver a mi casa, estoy desesperada. Siento que todo el mundo juzga a la gente que está varada como yo, pero nadie elige a esto”.