Desde el miércoles, 14 policías están siendo juzgados por haber participado, el 11 de diciembre de 2013, del amotinamiento y la toma de la Jefatura de Policía de la capital provincial.
El acuartelamiento fue durante 27 horas, donde exigieron el descabezamiento de la cúpula de la fuerza, aumentos salariales y mejoras laborales. El delito que se les imputa es el de sedición, que está sancionado con entre uno y seis años de cárcel.
El ex gobernador de La Pampa, Oscar Mario Jorge, sostuvo que en diciembre de 2013 había un clima convulsionado. "Hubo una serie de saqueos en 21 provincias, con 18 muertos y con 1900 comercios saqueados", declaró.
En ese marco, recordó, dio una conferencia de prensa para llamar a la paz social. Pero que en la noche del 10 se intentó saquear el supermercado La Anónima (en Pilcomayo y Stieben).
Un día después, hubo una marcha de policías y familiares. "Hicieron un petitorio y solicitaron entrevistarse con el ministro (de Gobierno, Leonardo Villalva)", dijo. "A partir de ahí toman la Jefatura de la Policía, creo que fue a continuación de estar en el ministerio. Estuvimos reunidos toda esa noche".
Expresó que cerca de las 6 de la mañana, se pudo comunicar con el entonces jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Capitanich, para ayudar a mantener la seguridad de la población. "Lo que hicieron fue marcar presencia; no había ninguna intención de desalojar (a los policías)", contó. "Esto trajo tranquilidad a la población; algunos aplaudían hasta los gendarmes".
Dijo que en la noche del 12 hicieron una oferta salarial. "Fue un aumento salarial importante; también había algunos atrasos, por cuestiones burocráticas, por los adicionales y se empezó a solucionar", expresó. "Y el compromiso de que el Gobierno no iba a hacer una cuestión administrativa (contra los acuartelados); obvio que la Justicia, que es otro poder, lo iba a hacer por su parte. En 27 horas que duró esto se solucionó el problema", dijo.
-¿Se sintió extorsionado? preguntó el fiscal Guillermo Sancho
-La palabra extorsión... Claro que sentíamos la extorsión porque estaban acuartelados, con el temor de que pasara algo con nuestra gente... En cierta forma sentimos una extorsión.
Jorge también expresó que los policías acuartelados cortaron la línea 101. "Hicimos una conexión con Casa de Gobierno, para poder volver a dar el servicio a la comunidad, y también lo cortaron", expresó. Incluso recordó que él llamó al 101 y no funcionaba.
Dijo que hubo una larga discusión sobre si iba el ministro Villalva, con sus funcionarios, a "dialogar" con policías acuartelados y armados dentro de la Jefatura de la Policía. "Discutimos mucho si íbamos o no", manifestó. "No era fácil". Finalmente los funcionarios ingresaron a la sede central policial. Allí escucharon los reclamos e hicieron sus propuestas. Horas después, se levantó la manifestación.