Silvino, el papá de Fernando Báez Sosa, habló a cuatro días del homicidio en Villa Gesell con un grupo de periodistas que esperaba en la puerta de su casa y reveló: "Nadie de la familia de los rugbiers nos llamó".

Previo al inicio este jueves de las ruedas de reconocimiento de sospechosos, el hombre declaró: "No le guardo rencor a nadie, espero que la Justicia haga su trabajo y que paguen los culpables. Que se demuestre que en Argentina hay justicia".

En ese sentido, el hombre explicó: "Esperamos la pena máxima para los culpables de lo que le hicieron a mi hijo”. Luego, agregó: “Creemos en Dios y en que Fernando nos dará la fuerza para salir adelante. Nos cuesta mucho, es difícil, vemos sus cosas, su cama, su ropa... Nos duele".

Por eso, dijo quebrado: "Estamos muertos en vida. No sé cuando termine esto qué será de mi vida". Además, indicó: "No quiero que la muerte de mi hijo sea en vano. Se necesita más seguridad en los boliches. Lo que le pasó a mi hijo es muy cruel".

Este miércoles se confirmó que Fernando Burlando los representará y que este nombró al frente del caso al letrado integrante de su estudio Fabián Améndol a, quien se mostró de acuerdo con la carátula de la causa, pero evaluó que la calificación legal debería estar agravada por "alevosía" porque "a Fernando lo mataron a traición".

Además Améndola confirmó que este jueves a primera hora viajará a Villa Gesell y se presentará en la Fiscalía de Verónica Zamboni para constituirse como particular damnificado en representación de los padres de Báez Sosa.

(Minuto Uno)