El fuego fue detectado pasada la medianoche, ya iniciado el lunes, a unos 150 metros al sur de la diagonal 500.
El viento provocó que las llamas se extendieran con rapidez hacia la zona poblada, pero un cambio en la dirección del aire se llevó el fuego hacia el noreste, en una franja que se mantuvo a unos 100 metros de las viviendas construidas a lo largo de la calle 500.
Otra vez, varias dotaciones de Bomberos debieron asistir para controlar las llamas, mientras que varios móviles policiales colaboraron en la tarea, y recorrieron constantemente la zona para asegurarse de que el fuego no avanzara hacia las viviendas cercanas, y así permanecían pasadas las 3 de la madrugada.
La hora a la que se declaró el foco ígneo y la baja temperatura reinante, hacen prácticamente imposible que se trate de un fenómeno accidental. Serán los expertos quienes lo determinen, pero es un hecho que ha sido un siniestro intencional.