Martha Millán se radicó desde muy joven en Buenos Aires y su excelencia musical la llevó muy pronto a formar parte del elenco estable del gran Coliseo Argentino, desde donde luego le abrió las puertas a no pocos pampeanos.

Contemporánea de Eugenio “Chacho” Scavo en la tarea que desarrollaron en el Colón, ambos pampeanos recibieron, apoyaron y guiaron a numerosos comprovincianos que tocaron a sus puertas en la Capital del país.

Tuvo una exitosa etapa como cantante del Colón –entre 1977 y 1985- y luego concretó también otras destacadas actuaciones. Participó en el film “Evita”, de Alan Parker con Madonna, Antonio Banderas y Jonathan Pryce, de las óperas “El barbero de Sevilla”, “Carmen”, “Carmina Burana”, “La Traviata” y de la zarzuela “La Verbena de la Paloma”, entre otras.

Más tarde se dedicó de lleno a la docencia, una tarea que también había iniciado de joven, formando y educando la voz de innumerables cantantes tanto líricos como populares, al igual que actores y artistas del espectáculo nacional.

Martha se había formado con el eminente barítono italiano Angel Mattielo y con las catedráticas del Instituto Superior de Canto del Teatro Colón, Teresa Serrantes, Amanda Cetera y Leonor Rivolta.

Se recibió también como profesora de piano y solfeo y trabajó en numerosísimos espectáculos como cantante en Argentina y el Exterior (Uruguay, Chile, Brasil, México y España).

Dictó cursos de “Técnica Vocal para el Actor-Cantante” en La Habana, Santo Domingo, Barcelona, Santander, Salzburgo y otras ciudades del mundo. Representó a la Argentina en el Festival Cervantino de Guanajuato, México.

Y toda esa notable actividad no le impidió regresar en forma esporádica a Santa Rosa, donde también ofreció talleres y mantuvo contacto con artistas locales.

La noticia de su fallecimiento la dio este lunes la Asociación Argentina de Actores, donde Martha Millán se desempeñaba en la actualidad como maestra de canto desde hacía casi una década, con el dictado de su taller “La voz cantada y hablada”.

La AAA informó también que sus restos “descansan en la bóveda de su familia en el Cementerio de Santa Rosa, La Pampa”.