Los dos efectivos policiales fueron reconocidos en un acto en el que participaron la propia víctima, el padre, el ministro de Seguridad Horacio Di Nápoli y el jefe de Policía Héctor Lara. 

El padre del joven de 29 años herido en el cuello envió una carta de agradecimiento al ministro Di Nápoli, en la que destacó el accionar policial y solicitó un encuentro con los dos uniformados, en el que al concretarse tanto la víctima como su padre pudieron expresar su agradecimiento al personal policial.

En la tarde del miércoles, Lobo y Payela visitaron el Ministerio de Seguridad donde fueron recibidos por Di Nápoli, Lara, el joven apuñalado al que le salvaron la vida y su padre.

“Es una satisfacción y un orgullo para nosotros”, dijo Cristian Lobo al ingresar al salón.

Durante el encuentro los funcionarios reconocieron el valeroso accionar, resaltando los valores y el compromiso que demostraron los efectivos con su heroica intervención.

El padre de la víctima brindó unas sentidas palabras en las que agradeció profundamente el desempeño de los jóvenes policías y las certeras medidas que tomaron para salvar la vida de su hijo.

“No cualquiera se arriesga. No todo el mundo actúa como lo hicieron ustedes”, remarcó.

“Esas conductas rápidas, para las que el pensamiento viene siempre atrás, definen a cada persona y mi hijo tuvo la enorme fortuna de encontrar a dos personas que unívocamente actuaron para salvarlo”, analizó el hombre.

Y reconoció el “excelente trabajo” y “desempeño” de la Comisaría Segunda de Santa Rosa y agradeció por ello a su jefe, Diego Daniel Rolando.

Los efectivos se mostraron emocionados y “con una gran felicidad” de ver la evolución del joven y de “verlo bien”.

Finalizado el encuentro se hizo entrega de una Mención de Honor para el Sargento Cristian Lobo y el Cabo Primero Maximiliano Payela por el desempeño profesional demostrado.

Tanto el ministro como el jefe coincidieron en que se sienten “orgullosos” de este accionar y que los “reconforta” tener un personal policial con estas capacidades.

El caso ocurrió en la mañana del domingo 13 de diciembre. Los policías observaron al joven caminando ensangrentado por la calle Alemania. Se acercaron y observaron que tenía un importante corte en el cuello, por lo que rompieron la funda del asiento del patrullero para improvisar un torniquete, con el fin de hacer presión sobre la herida.

Luego, el joven herido fue trasladado al hospital Lucio Molas donde fue intervenido quirúrgicamente con éxito.