Este domingo, en horas de la tarde, un importante grupo de vecinos marcharon por las calles de General Pico. La columna de manifestantes, entre los que había referentes de instituciones religiosas y espacios políticos, partió a las 16 desde el cementerio local y avanzó por la Avenida hasta Plaza San Martín.
El lema de la convocatoria fue “Si a las dos vidas” y de esta manera expresaron su enérgico rechazo al proyecto que busca la despenalización del aborto.
Vale recordar que el próximo miércoles 13 de junio, en la Cámara de Diputados de la Nación, se votará la controvertida iniciativa que propone la interrupción del embarazo. La propuesta mantiene dividida a gran parte de la sociedad, y también a los legisladores. Se estima que el número de indecisos ronda el 30%, sobre el total de 257 diputados que deberán emitir su voto.
Hasta el momento, el diputado nacional de Cambiemos, el piquense Martín Maquieyra, fue el único legislador nacional que ya adelantó que no acompañará y pidió “abogar por el cuidado de las dos vidas”. Al mismo tiempo, y para argumentar su decisión, consideró que “hay vida desde la concepción”.
Por otra parte, los diputados del PJ, Ariel Rauschenberger, Melina Delú y Sergio Ziliotto, fijarán postura en el recinto, al igual que el radical Daniel Kroneberger.
En este contexto, y en una tarde de domingo muy fría, General Pico salió a la calle. Pese a que el jueves pasado, por mayoría, el Concejo Deliberante rechazó “declarar de interés” este proyecto, la marcha de “Si a las dos vidas” se concretó. La Avenida San Martín se colmó de jóvenes, adultos, motos y bicicletas que con pancartas caminaron hasta la Municipalidad, donde aguardaban otros cientos de piquenses.
Frente al Palacio Municipal, uno de los manifestantes dio lectura a un duro documento dirigido a la sociedad y a los diputados nacionales que deberán votar el próximo miércoles. “Sabemos de las falacias que están detrás de este genocidio sistemático y planificado”, aseveró el orador.
“A los señores diputados de La Pampa, de nuestra mayor consideración, nos dirigimos a ustedes en calidad de ciudadanos argentinos, con ocasión del mal llamado debate de la despenalización de la interrupción del embarazo, eufemismo utilizado para legitimizar el crímen del aborto”, cuestionó.
“Jamás será lícito asesinar a un inocente; ninguna autoridad humana puede arrogarse al derecho a elilminarlos. Legal o ilegal, el aborto mata igual y elimina la vida por la parte más vulnerable, a la cual ni siquiera se le concede el derecho a defenderse”, agregó el documento.
“Recordemos sólo algunos de sus sofismas: se menciona que ‘el aborto es una interrupción del embarazo, para que más tarde continúe con su desarrollo natural’; en este caso, sabemos cláramente que es imposible que la vida humana vuelva a crecer para terminar su proceso”.
“El aborto no es un derecho que deba aprobarse para que mueran menos mujeres, es falso que existan tantas muertes maternas por embarazo; lo real es que con el aborto queda un niño muerto y una mujer destrozada psicológicamente, que tarde o temprano sufrirá las consecuencias de haber cooperado a eliminar a su propio hijo”, argumentaron.
“Es falso que la defensa de la vida desde la concepción es una cuestión religiosa; la ciencia médica, en todas sus ramas, confirma que con la unión de dos células sexuales, masculina y femenina, se forma un nuevo ser y que necesita un medio adecuado para terminar su desarrollo, sólo encontrado dentro del útero materno”.
“Por todas estas razones, nos oponemos a este crímen sistemático. Nuestra oposición no sólo es contra los medios más espeluznantes mediantes los cuales se llevan a cabo las prácticas abortivas; nuestra objeción está fundamentada, no sólo en nuestros principios de ciudadanos de buena voluntad, sino también en el ser Cristiano; y como tales, saber que Dios es el dueño absoluto de la vida humana y que sólo a Él le compete dar vida y quitarla”, concluyeron.