En entrevista con el periódico Folha do Sao Paulo, Nicolás Maduro desestimó las críticas realizadas por varias figuras de la región, como el ex presidente uruguayo José "Pepe" Mujica, la alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet; o el mandatario brasileño, Jair Bolsonaro.

Consultado puntualmente por las declaraciones de Fernández, favorito para ganar las presidenciales en Argentina, indicó: "Quien lo diga, donde lo diga, es un estúpido. Venezuela se respeta".

Según aseguró, el país tiene "una democracia sólida", que está "amenaza y asediada". Ante su vehemente defensa, la periodista Mônica Bergamo le preguntó si la calificación de "idiota" también aplicaba para Mujica, líder uruguayo que defendió al chavismo en repetidas oportunidades y recién este año calificó de "dictadura" al régimen bolivariano. "Quien sea", confirmó Maduro.

En cuanto a la reunión que sostuvo con Bachelet durante su visita a Venezuela, semanas antes de la publicación de su informe condenatorio sobre las violaciones a derechos humanos en el país, Maduro la acusó de repetir las "mismas mentiras sobre prisiones arbitrarias, torturas, sin sustento ni pruebas". Para Maduro, la ex presidente chilena copió reportes de la prensa internacional, y minimizó las entrevistas e investigaciones de equipo realizadas por el equipo de la comisión. El reporte, publicado en julio, detalla numerosas y graves delitos de Estado.

Con respecto a Bolsonaro, Maduro lo calificó de "extremista ideológico" y criticó la defensa que realizó el mandatario sobre la dictadura del chileno Augusto Pinochet. "En su mente solo está la agresión contra Venezuela. Él no es un político", añadió.

Consultado sobre un eventual estallido de un conflicto armado, aseguró que "la Fuerza Armada Nacional Bolivariana está más unida que nunca", pese a las noticias y rumores sobre numerosas deserciones castrenses.

Además, destacó la alianza estratégica que tiene con Rusia y China, que, según aseguró, le permite tener "equipamientos del más alto nivel mundial". Sin embargo, subrayó que "la defensa de Venezuela depende de los venezolanos y venezolanas".

En ese sentido, destacó los "tres millones de voluntarios de la milicia nacional", los cuales afirmó que "participan en la defensa militar del país".

Luego, agregó que prefiere no hablar de guerra: "Soy cristiano, convencido, practicante, de oración y acción".

(Diario de Cuyo)