Barrow vio la luz. Literalmente. El sol salió tras 167 días de plena noche. Este asentamiento de Alaska, también conocido como Utqiaġvik, probablemente sea el lugar del mundo más similar a la oscura ciudad en donde se desarrolla Game of Thrones.
Después de haber soportado alrededor de 167 días de oscuridad (por suerte, sin White Walkers), los casi 4500 habitantes del lugar más al norte de América, se preparan para convivir con el sol durante 83 días, afirmó el meteorólogo Ed Piotrowski.
El sol quedará ahí arriba hasta julio, o incluso los primeros días de agosto. Igualmente, hay una concesión: la gran estrella sólo se esconderá unos poquitos minutos al día durante a la madrugada.
In case you missed it, yesterday the sun rose in Utqiagvik (formerly Barrow), Alaska and won't set for 83 days. It's why they call it the Land of the Midnight Sun. pic.twitter.com/7vl6Xxi6sJ
— Ed Piotrowski (@EdPiotrowski) May 11, 2022
¿Por qué sucede este fenómeno tan extraño?
Es una cuestión de inclinación de la Tierra. En Barrow, durante el invierno, el planeta se inclina 23,5 grados y no admite prácticamente luz solar en el hemisferio norte. El fenómeno sucede al revés en verano. Por eso, en noviembre, diciembre y enero no hay luz, y durante mayo, junio y julio hay sol casi el día entero.
Según testimonios de quienes se atrevieron a vivir en Utqiaġvik, se puede llegar a la conclusión de que el grueso de los habitantes adora los meses de luz solar. Mientras los días se van acortando, se experimenta una sensación de "apuro social" por cubrir una rutina de prácticas, que sólo se pueden hacer a la luz del día.
"En más de 10 años en Alaska, ni una sola vez escuché a un nativo decir que no le gustan los días largos. No es raro escuchar una cortadora de césped funcionando o chicos jugando afuera a las 11 PM", dijo el climatólogo Brian Brettschneider, en una nota que le dio hace un tiempo a weather.com.
El problema al que se enfrentan los habitantes de Barrow durante los días de luz solar, es al intentar oscurecer las habitaciones durante la madrugada. Según Mary Butwin, una ex estudiante de la Universidad de Alaska-Fairbanks, la clave es usar cortinas opacas.
“Tuve problemas con las temporadas de transición, ya que ganarías o perderías de 6 a 8 minutos de luz al día, dependiendo de si fuera primavera u otoño. Esto equivale a aproximadamente una hora a la semana, y simplemente tengo problemas para adaptarme”, comentó la joven al mismo medio que Brett.
Y si en esta nota se hizo referencia a Game of Thrones, no podemos obviar otros datos generales sobre Barrow, que convierte a este lugar en tierras que podrían haber sido visitadas por Jon Snow y compañía.
Por poner algunos ejemplos, los primeros habitantes de Utqiaġvik llegaron sólo quinientos años después de Cristo; el territorio cuenta con un mar de agua congelada durante el invierno, y es muy complicado llegar.
El abastecimiento pesado arriba con muy poca frecuencia al año a través de un barco, y lo liviano es transportado en esporádicos vuelos provenientes de Anchorage o Fairbanks, los únicos aeropuertos desde los que se puede viajar a Barrow.
(Fuente: Clarín)