En Vélez, los neocelandeses ganaron 20-16 en la primera fecha del Rugby Championship en un duro partido presenciado por más de 30 mil espectadores.

Argentina terminó el partido a metros del ingoal neozelandés, pero la fuerza de sus delanteros no alcanzó para vulnerar a un rival que de debió recurrir a todo su oficio para no perder el histórico invicto que mantiene sobre los albicelestes.

En el complemento, Argentina tuvo más iniciativa, atacó a su rival y forjó ese final atrapante. Pero Nueva Zelanda aguantó y con la clase de jugadores como Barrett y Ben Smith se la arregló para contrarrestar unos Pumas más decididos.

El final fue con impotencia argentina y alivio negro en un estadio que volvió a aplaudir de pie a su seleccionado de rugby pero que otra vez entendió que al rugby argentino se le volvió a escapar una chance inmejorable de lograr ese triunfo tan deseado.