Linda Cristal, nacida en Argentina, fue reconocida en todo el mundo por su trabajo en Hollywood con directores como John Ford, los actores Jimmy Stewart y John Wayne, y la serie El gran Chaparral donde interpretaba a Victoria Montoya, un nombre que se acercaba mucho al suyo en la vida real: Marta Victoria Moya.

De padre italiano y madre francesa, Moya nació en Rosario, pero a muy corta edad se mudó a Montevideo, donde en un accidente a sus 13 años fallecieron sus padres. Pocos años después, siendo una adolescente de 16 años, la actriz ganadora del Globo de Oro por El gran Chaparral viajó a México, en aquel entonces la meca del cine hecho en castellano.

Una vez allí, ya terminado su matrimonio fugaz con el actor argentino Tito Gómez, Cristal conoció al poderoso productor Raúl de Anda, quien la rebautizó Linda Cristal y le dio varios papeles en sus películas. Aunque se trataba de personajes secundarios, le alcanzaron para quedar en la mira de los estudios United Artists, que la contrataron y le dieron su primer papel en Hollywood. Fue en el western Comanche de 1956, un género con el que sería identificada por el resto de su carrera.

Bajo contrato del estudio, la actriz de todos modos siguió filmando en México mientras se hacía un lugar en la gran industria. Su oportunidad llegó en 1958, cuando consiguió el papel de la diva argentina de la pantalla grande Sandra Roca, en la comedia Vacaciones sin novia, dirigida por Blake Edwars y protagonizada por Tony Curtis y Janet Leigh. Ese film le ganó su primer galardón en Hollywood: el Globo de Oro en la categoría de mejor actriz nueva.

Además, le aseguró una continuidad de trabajo que la llevó a Italia, donde en pleno auge de los films históricos de sandalias y espadas -o Péplum según su otra denominación- protagonizó La legión de los Césares y La mujer del faraón.

La primera donde interpretaba a Cleopatra, según contó Cristal en una entrevista con la revista Parade, que sería su pasaje al estrellato total en los Estados Unidos, pero cuando los estudios Fox anunciaron que iba a filmar Cleopatra con Elizabeth Taylor, compraron los derechos de la película de Cristal, le cambiaron el título para que no figurara el mismo nombre, y la lanzaron en pocas salas del país.

De todos modos, a su regreso a Hollywood, en 1960, participó del legendario western El Álamo, dirigido y protagonizado por John Wayne, y poco después formó parte del elenco de Misión de dos valientes, dirigida por John Ford y encabezada por Jimmy Stewart. Dedicada por un tiempo a la crianza de sus hijos Gregory y Jordan, Cristal mantuvo su actividad apareciendo como invitada en varios ciclos televisivos, y de hecho, fue gracias a la pantalla chica que consiguió su papel más famoso: Victoria Montoya Cannon, la patrona del rancho en El gran Chaparral.

Emitida entre 1967 y 1971, la serie la convirtió en una estrella global, y la televisión se transformó en un refugio para seguir en actividad las siguientes décadas. Antes protagonizó junto a Charles Bronson la película Con la ley en sus manos, basada en una novela de Elmore Leonard, en la que también participaba el actor argentino afincado en Hollywood, Alejandro Rey.

En los años setenta Cristal regresó a la Argentina para conducir su propio ciclo de variedades en Canal 13, El Show de Linda Cristal y unos años después protagonizó en Canal 9 la telenovela Rosse, junto a Gustavo Bermúdez y Daniel Guerrero, y en su regreso a los Estados Unidos se unió por un año a la longeva telenovela Hospital General, como Dimitria Antonelli, la amante del mafioso que es uno de los villanos del melodrama norteamericano.

(La Nación)