Joan Laporta ya es de nuevo presidente del Fútbol Club Barcelona. Los resultados oficiales del recuento de votos no dejan lugar a dudas, y confirman lo que apuntaban los sondeos: Laporta ganó las elecciones con una amplia mayoría (casi el 60% de los votos) respecto a Font y Freixa, los otros candidatos que ya le reconocen como vencedor.
Unos resultados que desataron la euforia de Laporta, convencido en todo momento de su gran victoria. “Si gano, esta noche puedo llamar a Jorge Messi”, dijo después de votar por la mañana.
Leo Messi, que participó por primera vez de forma activa en las elecciones del club, y se acercó a votar junto a uno de sus hijos, ya sabe por tanto que será Laporta quien se encargará de liderar el proyecto. Un candidato al que conoce bien y con quien mantiene una gran relación personal, fruto de los años y los éxitos que compartieron desde 2003 hasta 2010.
Una etapa dorada que Laporta quiere repetir junto a Leo, tal y como ha repetido durante toda la campaña. "Con Messi lo arreglo en un asado", llegó a asegurar convencido de que Leo renovará.
Tras varios meses sin presidente, inmerso el club en una grave crisis institucional, la mejora deportiva del equipo y el regreso de Laporta al sillón presidencial, pueden terminar de convencer a Messi de que lo mejor es seguir en el club de su vida. El pasado verano mandó un burofax solicitando su marcha, pero Bartomeu no cedió.
Tras un arranque de temporada complicado, en el que estuvo por debajo de rendimiento habitual, el paso de los meses ha vuelto ofrecer la mejor versión de Messi. Ni siquiera la filtración de su millonario contrato le ha despistado.
Ahora le toca a Laporta sentarse a hablar con todos, principalmente con Leo Messi y Ronald Koeman, para trazar las líneas maestras del proyecto de la próxima temporada, mientras sigue peleando por los títulos en esta campaña.
La delicada situación económica del club pondrá a prueba el poder de convicción y la habilidad de liderazgo demostrada por el nuevo presidente en su primer mandato. Nace el nuevo Barcelona de Laporta, con un hueco reservado para Messi, según informó Marca.