Es para las elecciones legislativas del mes de octubre, donde se debe elegir a tres diputados nacionales. Por ahora, el frente se haría con el Pro o con otros partidos que hayan formado Juntos por el Cambio en las anteriores elecciones.

Sin embargo, no cerraron las puertas a La Libertad Avanza: en caso de que acepten los libertarios. De todas maneras, los radicales deberían aprobarlo con dos tercios de los votos de los asambleístas. Una posibilidad, hoy por hoy, muy remota.

“La Mesa de la Convención Provincial de la UCR informa que, en la Asamblea realizada esta  tarde en la ciudad de Santa Rosa, con la asistencia de 75 convencionales,  se procedió a la aprobación de la posibilidad conformación de un Frente Electoral, facultando   a las autoridades partidarias a realizar las gestiones correspondientes con los diferentes partidos con los que ya se han integrado otros frentes”, comunicaron desde la UCR. “En el caso de que surgiera la posibilidad de sumar más partidos a esta lista, la Convención convocó a una nueva Asamblea que deberá decidir si se aceptan o no estas incorporaciones, la fecha tentativa sería el día 28 de junio, a fin de cumplir con los plazos electorales establecidos”, agregaron.

En rigor, las definiciones están condicionadas por las circunstancias políticas: ya se sabe que La Libertad Avanza no quiere ir a un frente y tendría lista propia y el resto de las fuerzas opositoras al PJ buscan al radicalismo para no quedar boyando solas. Es decir, está casi todo cerrado: habrá un frente para ser la tercera opción ante el peronismo y los libertarios y el candidato principal será radical. De ahí en más, se abre el debate.

De todas maneras, hubo un largo debate en la UCR. Las discusiones estuvieron marcadas por tres líneas posiciones bien diferenciadas, que reflejan las tensiones ideológicas y pragmáticas dentro del partido: los que quieren ir solos, los frentistas con ciertos límites a La Libertad Avanza y los rejuntistas que pretenden a todos -incluso a los libertarios- adentro.

Por un lado, se encuentran los sectores más tradicionales, que representan una postura “purista” del radicalismo. Se trata de un grupo minoritario, identificado con la histórica Lista 3, que rechaza cualquier tipo de alianza con sectores ajenos al ideario radical.

La postura mayoritaria dentro del radicalismo pampeano, sin embargo, es la de los llamados “frentistas”. Estos sectores impulsan una coalición opositora amplia, aunque con límites: no aceptan la incorporación de La Libertad Avanza (LLA), pero sí buscan mantener y fortalecer los vínculos con el Pro. La mayoría de los intendentes radicales comparten esta visión, preocupados por la irrupción de candidatos libertarios en sus distritos. En las últimas semanas, avanzaron conversaciones con dirigentes del Pro para reconstruir una alianza similar a la que fue Cambiemos o Juntos por el Cambio.

Finalmente, aparece un tercer sector, calificado como “pragmático” o “rejuntista”, que promueve la conformación de un frente opositor más amplio aún, sin vetos ideológicos. En este espacio, donde tallan principalmente los “celestes”, ven con buenos ojos incluso sumar a los libertarios de Javier Milei.

Fuerte cruce entre Altolaguirre y Sabarots

El debate en la sede del Comité Provincia incluyó fuertes cruces, que apuntaron más a una autocrítica sobre el funcionamiento del partido. El punto más álgido lo protagonizaron el intendente de General Acha, Abel Sabarots, y el diputado provincial y presidente del bloque, Hipólito Altolaguirre.

Asistentes a la convención revelaron que "se cruzaron. Abel con una posición más del interior y cercana a las gestiones de los municipios, y 'Poli' con una mirada más desde Santa Rosa, y lo que pasa en la Cámara de Diputados y el Concejo Deliberante santarroseño". De esta manera, la discusión sobre los posicionamientos entre quienes poseen tareas ejecutivas y la del bloque legislativo, que ya habían trascendido cuando se discutió por ejemplo el Aporte Solidario, se trasladó a la Convención.

Lo que llamó la atención de los participantes fue que la discusión se elevó a tal tono que "Altolaguirre se terminó levantando y se fue de la Convención. Fue un fuego cruzado entre los dos".

Uno de los dirigentes del partido reconoció que "nunca lo había visto tan temperamental a Poli" y que tampoco había presenciado un hecho así "en la historia del partido. La gente de Poli lo fue a buscar, pero no volvió. Abel se quedó más tranquilo y hubo quienes lo felicitaron".

(DiarioTextual y La Arena)