En el marco de un acuerdo de juicio abreviado, la jueza de control de General Pico, María Jimena Cardoso, condenó a Héctor Enrique Acosta, de 34 años, como autor material y penalmente responsable de los delitos de robo agravado por escalamiento en grado de tentativa en un legajo, por robo agravado por escalamiento en otro legajo, y por robos simple (dos hechos), en otros dos legajos.

Las pruebas aportadas en el primer legajo, permitieron corroborar que el hecho ocurrió el 10 de mayo de 2023, cuando Acosta ingresó a las instalaciones de una empresa agrícola de la ciudad de General Pico, y fue encontrado por personal policial, agazapado, verificándose posteriormente que, donde se lo había visto -al costado de unos silos-, se encontraba revuelto y cortado el cable subterráneo, como también así cables cortados de un camión, precisamente en la parte de la batería. Entre los silos había removido la tierra o ranuras por donde pasaban los cables subterráneos, y cortado algunos.

En el segundo legajo, se comprobó que el 27 de diciembre de 2023, tras saltar el portón frontal de 1.95 metros de altura, correspondiente a un inmueble de la ciudad, ingresó al mismo y sustrajo el cobre que tenía en su interior una máquina de soldar antigua. Tras ello, forzó dos candados de seguridad que tenía colocado el portón que previamente había saltado, y se retiró del lugar.

Además, en el tercero quedó demostrado que el 3 de enero de este año, tras saltar el tapial perimetral de 1.70 metros de altura, correspondiente a otro inmueble de Pico, Acosta ingresó al mismo, se dirigió a una dependencia trasera de dicha vivienda, forzó los postigos de una ventana que daba acceso al garaje, e intentó sustraer una caja de cartón color blanca que contenía una pileta de lona color azul, marca Pelopincho, con caños y conectores; un motor de hidrolavadora; 45 bolsas de consorcio; dos paquetes de 10 bolsas de consorcio cerrado; un paquete de 10 bolsas de consorcio rojas; un paquete de 10 bolsas de consorcio amarillas; 50 bolsas de consorcio verdes; un rollo de bolsas de consorcio negras; un tarrito de chapa con 27 llaves mechas de taladro con una llave para ajustar; cinco cables de diferentes dimensiones para conexión, un soldador eléctrico; un soldador de estaño; cuatro canillas metálicas de diferentes dimensiones; tres chicotes de diferentes dimensiones; dos picaportes de puertas; arandelas de chapa varias. No pudiendo lograr el desapoderamiento por haber sido sorprendido por personal policial.

Por último, en un cuarto legajo, se demostró que entre el 26 de diciembre de 2023 y el  1º de enero de 2024, tras dañar el candado de la puerta de acceso de otro inmueble donde funciona un taller mecánico, el ahora condenado ingresó al mismo, y sustrajo una gran cantidad y variedad de herramientas, tales como llaves combinadas desde el numero 6 hasta la 36, llaves milimétricas combinadas varias; llaves de pulgadas más de 10; llave francesa, tres tipos de medidas, un total de cuatro; 2 llaves estilson; tres pinzas; llaves de tubo marca Baco de la medida seis hasta el 24; un torquímetro; 20 destornilladores de todo tipo, largo, corto, mediano; 3 palancas para regular los frenos de los autos; una sierra color gris; una pistola de pintar; cables de soldar, enfundado color negro, más de 10 metros; dos alargues color negro; 10 corta fierros y punzones aproximadamente.

El acuerdo fue presentado por el fiscal Damián Campos, el imputado y la defensora oficial María Soledad Forte. Los damnificados en los diferentes legajos, fueron notificados del acuerdo arribado por las partes.

Sobre la sanción a aplicar, la magistrada agregó que “como lo marca la ley procesal, el acuerdo de las partes es un límite infranqueable para el juzgador en la imposición de penas”.

“En tal sentido, acuerdan las partes que se condene a Héctor Enrique Acosta a cumplir la pena de tres años de prisión de efectivo cumplimiento”, aclararon.