Con más de 5 mil muertes, y un número de casos confirmados que se acerca a 70 mil, el estado brasileño de San Pablo es el más afectado por la pandemia del coronavirus. Esta semana, las autoridades de la capital paulista adelantaron su feriado municipal y hay temor por una mayor circulación de personas.

La preocupación llegó a las playas del sur de Brasil, uno de los destinos turísticos elegidos por paulistas. En Balneario Camboriú, en el estado de Santa Catarina, reforzaron todas las barreras sanitarias de ingreso a la ciudad. Según pudo saber MaracóDigital, lo mismo ocurre en la capital catarinense, Florianópolis, que controla el ingreso a las playas del norte de la isla.

En ese sentido, el intendente de Balneario Camboriú, Fabricio Oliveira, anunció que tomarán la temperatura para detectar fiebre y así, posibles casos de Covid-19. Desde el miércoles, la ciudad comenzó a reforzar todas las barreras epidemiológicas en las entradas de la ciudad para abordar los automóviles con patentes del estado de São Paulo.

Por primera vez, la inspección también incluye el aeropuerto de Navegantes. La ciudad dijo que un equipo del Departamento de Salud Municipal monitoreará a los pasajeros que lleguen en vuelos desde Campinas (SP). En el sitio, se realizarán pruebas de detección y, si es necesario, derivación a centros de salud.

El decreto también prohíbe, temporalmente, el alquiler de bienes inmuebles por solicitud de los residentes de la ciudad de São Paulo, donde se decretó un feriado prolongado para aumentar la tasa de aislamiento social, pero estiman que los paulistas saldrán a vacacionar.