Nació el 6 de abril de 1930, en Bernardo Larroudé, y siendo muy joven inició sus estudios de Ciencias Políticas en la Universidad Nacional de Cuyo, donde se graduó. A principios de los 60, se casó con la docente Norma Zamboni, con quien tuvo cuatro hijos.
Al observarse en peligro por la persecución y amenazas de la Triple A, en 1976 se exilió con toda a su familia en España. Estudió de Sociología, Ciencias Políticas, Economía, Planificación económica, Planificación social y Pedagogía en nuestro país, y también en Francia, España y Bélgica, y se doctoró en Ciencias Políticas y Económicas.
Además de sostener una prolongada trayectoria docente, se dedicó a la investigación y creación de técnicas de desarrollo social, que resultaron vitales para el desarrollo del Trabajo Social como profesión, a partir de su fundamentación técnica y práctica. Con más de 170 libros publicados y una importante lista de aportes teóricos y prácticos para Trabajo Social, deja un voluminoso legado de alto valor consultivo para las ciencias políticas y sociales.
Ander Egg también fue consultor de las Naciones Unidas en planificación nacional y local, y de la Unesco en política cultural y animación sociocultural; escribió numerosos libros.
Entre sus principales trabajos se destacan “Técnicas de investigación social” (1965); “Metodología y práctica del desarrollo de la comunidad” (19809; “Diccionario de trabajo social” (1981); “Metodología y práctica de la animación sociocultural” (1981); “Introducción a la planificación” (1983); “Técnicas de reuniones de trabajo” (1986); “Política Cultural a nivel municipal” (1987), y “Léxico del animador” (1987).
A pesar de estar radicado en otra provincia, Ezequiel Ander Egg jamás dejó de regresar a La Pampa para visitar familiares y amigos de su tierra natal. Le agradaban los espacios extensos y los cielos abiertos de nuestra provincia, y era un visitante habitual de la estancia Villaverde.
A propósito de eso, en una nota publicada en La Arena en diciembre de 2022, Hugo Fernández Zamponi lo incluyó entre los visitantes ilustres de su emprendimiento turístico, junto a Kiko Villagrán (de El Chavo), las actrices Soledad Silveyra y Marta González, el cantante José Vélez y el ex piloto francés de Fórmula Uno, Jacques Laffite. “Era un asiduo huésped, estaba encantado del lugar, y le daba de comer a las hormigas”, reveló.
(La Arena)