Tiempo atrás Richard Hernández era vicepresidente de un banco internacional, pero no era feliz y tomó una impensada decisión para cambiar su vida. Literalmente. Gastó U$S75 mil en transformaciones para convertirse en "'Tiamat Legion Medusa', mitad hombre, mitad reptil", como se presenta en su cuenta de Facebook. Las intervenciones lo dejaron irreconocible.

Su conexión con los reptiles data de su infancia, que fue muy dura porque a los cinco años lo abandonaron. "Mis padres me dejaron en medio del bosque, en la noche, en el corazón del sur de Texas, donde abunda la serpiente de cascabel de diamante occidental. Al estar allí adopté el sonido del cascabel venenoso como si fuera mi familia", explicó. Lo rescató su abuelo, aunque paradójicamente fue él quien luego abusó de Richard.

A los 11 años debió soportar el bullying de sus compañeros. Cuando terminó los estudios secundarios se fue del pueblo donde vivía, en Texas, para radicarse en Houston, Estados Unidos. Allí logró despegar profesional y económicamente. Entró a trabajar al banco JP Morgan Chase, donde llegó a ser vicepresidente.

Su vida dio un vuelco en 1997, cuando descubrió que tenía SIDA. Fue en ese momento cuando decidió someterse a la primera de muchas operaciones para transformarse en "reptil". "Comencé a modificar mi cuerpo porque pensé que iba a morir. Sentía que estaba en una carrera contra el tiempo", le dijo a Jam Press.

Explicó que actualmente se hace llamar Tiamat en honor a la diosa del Caos y la Creación, de acuerdo a la mitología babilónica. También dio detalles de las muchas intervenciones estéticas a la que se sometió: tratamiento de hormonas, extirpación de próstata, remoción de orejas, corte en la lengua para que quede partida al medio, extracción de dientes (sólo le quedan seis, que están afilados), y una intervención en la nariz para que quede como la de Voldemort, el villano de la saga Harry Potter. Además tiene 18 implantes de cuernos y ojos teñidos de verde.

Indicó que se sometió a esta serie de dolorosas intervenciones para llegar a "no tener género" y que la transformación recién terminará en 2025. "Mi metamorfosis no está cerca", aclaró, y reclamó que la gente acepte a quienes como él, eligieron tener una completa transformación. "Quiero que todos sepan que las personas modificadas son tan inteligentes, amables, amorosas y buenas como cualquier otra", dijo.

(TN.com.ar)