El lonko ranquel Fermín Acuña, quien se encontraba desaparecido desde el martes a la tarde, finalmente fue encontrado muerto en la tarde de este miércoles en el predio de la reserva Los Caldenes, en Santa Rosa, informaron fuentes oficiales.

Los investigadores, según las primeras pericias, dijeron que se había quitado la vida. “Se clavó un cuchillo en su corazón”, dijo un policía a Diario Textual.

Fue encontrado por un joven que recorría la reserva. El cuerpo estaba, boca abajo, junto a su bicicleta. En una mano sostenía su teléfono celular. A centímetros de su otra mano se encontraba su cuchillo, con las iniciales F.A. Se encontraba algo oculto detrás de una loma, por lo que no era posible divisarlo fácilmente desde la calle.

El cuerpo de Acuña, de 63 años, estaba en el sector del predio ubicado en calle Ramona Pereyra a metros de su intersección con Liberato Rosas.

Había desaparecido el martes del barrio Sur de Santa Rosa. La denuncia la efectuó una de sus hijas, Paola. La mujer dijo que salió en su bicicleta a realizar un trabajo de plomería y no volvió más.

Trabajaba en la municipalidad, en la sede de la reserva Los Caldenes.