Sonia Tueros fue la dueña del mítico “Café de Sonia”, que por mucho tiempo, desde el local de la calle Quintana, por las noches reunió a músicos, poetas e intelectuales, en un cálido ambiente de bohemia.
«Lo más importante en esta vida es tener amigos. Tengo amigos de lujo y muchos», llegó a decir, según recordó hoy DiarioTextual.
Era la madre de Javier Bassa, actor y director teatral, actual presidente de la Asociación de Trabajadores del Teatro Pampeano.
Nació el 18 de diciembre de 1936, en General Pico. «De nombre me pusieron Sonia María Lady Tueros, así, completo», decía. Ya a los 5 años, se trasladó a Santa Rosa con sus padres, donde estudió la primaria y la secundaria.
Trabajó en Casa de Gobierno, desde los 17 años. Posteriormente se casó y puso una despensa en la calle Urquiza y Lagos. «Ahí empecé mi raid de los negocios… He inventado, de la nada, unos 15 negocios», había dicho.
Sin duda su «máxima creación» fue el Café de Sonia. «Yo siempre tengo ganas de hacer cosas. Por eso me enferma la gente que no tenga ganas de hacer cosas… Era grande cuando puse el café. Era hermoso. Se mezclaba todo, la Biblia y el Calefón».
Sus restos están siendo velados en la Sala 5 de la CPE. El cortejo fúnebre partirá a las 18 hacia el Cementerio de Santa Rosa.