Finalizó este mediodía el velatorio de la periodista Débora Pérez Volpin, en la Legislatura porteña, por donde pasaron cientos de personas a rendir sus respetos hacia la familia y allegados.

En este contexto, su viudo Enrique Sacco habló en una breve conferencia de prensa en la puerta del parlamento porteño: "Es un momento de mucho dolor. No podemos entender todavía cómo nos ha cambiado la vida de un día para el otro".

Y apuntó: "No tenemos rencores, no tenemos deseo de venganza, sólo queremos saber la verdad".

"Agradecemos infinitamente a todos, a colegas, a políticos, a ciudadanos comunes, los remolones, que se vinieron de distintas parte, hasta de Salta, y que coincidían en agradecer y respetar el nombre de Débora. Somos una familia unida. Soy un papá postizo, tiene una familia que los va a acompañar", continuó el también periodista.

"A Débora no la vamos a despedir, vamos a celebrar siempre su hombría y buena persona. Yo que soy su compañero de este último tiempo, estoy profundamente enamorado, es muy difícil entender lo que ha pasado. Estaba enamorado de una mujer maravillosa, todo esto... El país está conmocionado, todos nos llaman, desde ilustres profesionales hasta ciudadanos comunes, les puedo asegurar que lo maravillosa que era es nuestro superlativo. Están Agustín y Luna, sus sueños, y les voy a decir una frase que alguien me escribió: "El cielo se equivocó, el tiempo nos dirá la verdad". Pero quiero agradecerles por este reconocimiento".

Visiblemente emocionado, concluyó: "Les agradecemos por acompañarnos con respeto".

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