El Tribunal de Impugnación Penal confirmó las condenas a un año de prisión en suspenso, e inhabilitación por el doble de tiempo para el ejercicio de la función pública, contra los policías Marcelo Alejandro Díaz e Iván Leonel López como coautores del delito de abuso de autoridad por violación del decreto 2017/79. Los policías “propiciaron y permitieron” una pelea entre dos presos en la Alcaidía de Pico.

Así lo hicieron saber los jueces de la Sala A, Filinto Rebechi y Fernando Rivarola, al no hacer lugar a los recursos de impugnación presentados por sus defensores, Gastón Gómez y Sebastián País Rojo y Rodrigo Adrián Villa, respectivamente.

La Audiencia de Juicio de General Pico había dado por probado, en la sentencia dictada el pasado 2 de marzo, que Díaz y López, cumpliendo funciones en la Alcaidía de la Unidad Regional II, “propiciaron y permitieron una pelea, en el patio correspondiente a los pabellones uno y dos” entre dos internos, en horario nocturno. Ahora ese fallo quedó ratificado en un todo.

Las defensas plantearon que existió inobservancia de las normas procesales, errónea valoración de la prueba y errónea aplicación de la ley sustantiva y, por ende, habían requerido que los policías sean absueltos.

País Rojo y Villa sostuvieron que, con la prueba producida en el debate, “resultó imposible tener la certeza de que López haya participado en los hechos investigados” y, por ello, dijeron que debió respetarse el principio constitucional de inocencia y pidieron que sea absuelto por el principio de ‘in dubio pro reo’; es decir que la duda beneficia al imputado.

Rebechi, autor del primer voto del TIP –Rivarola adhirió a él– tuvo en cuenta las declaraciones de los presos. Ellos señalaron a Díaz y a López como quienes fueron a buscarlos para que se pelearan. Uno dijo que aceptó “ante la insistencia de los policías” y que ellos presenciaron la riña, mientras otros internos gritaban desde sus pabellones.

“Estas manifestaciones de los internos que participaron de la gresca, en relación a que fueron a pelear en horas de la noche, a que los dos policías se encontraban parados en la puerta y que los demás internos –cuando se encontraban peleando– gritaban desde el interior de sus pabellones, se encuentran corroboradas con lo que surge del video obrante como prueba en la causa”, señaló Rebechi.

Un tercer detenido confirmó que los imputados convencieron a los internos para que se enfrentaran y otro testigo –que en ese momento no estaba preso– identificó a Díaz y López a través de un video de WhastApp. “Las manifestaciones de este último testigo, si bien por sí solas no tendrían el valor suficiente como para acreditar la responsabilidad por parte de los imputados; sí poseen importancia procesal, toda vez que ratificaron lo expresado por los restantes testigos”, acotó el juez.

“Merece aludir a lo expresado por la Audiencia, como colorario del análisis de la prueba producida, toda vez que dichas manifestaciones resultaron ser de una realidad no discutible –remarcó–. Ello tanto en lo que hace al análisis de algunas de las medidas probatorias (por ejemplo, los reconocimientos que efectuaron los jefes de la Alcaidía), como también que de todos los efectivos que prestaban servicio en el lugar, Díaz y López fueron los únicos reconocidos como los que permitieron, e incluso alentaron, que se produjera la pelea”.

Con respecto a la impugnación de Gómez, el defensor de Díaz pidió también que sea absuelto por entender que no hubo pruebas para acreditar su participación en el citado episodio y menos aún que haya sido autor de las conductas reprochadas. “El agravio estuvo centrado ‘exclusivamente’ en negar la participación de Díaz. Habiendo merituado en el agravio de la defensa de López, la prueba en relación no solamente a él, sino también a la intervención de Díaz en los hechos ocurridos esa noche en la Alcaidía”, el TIP se remitió a ellos para rechazar el recurso.