En algunas oportunidades ya hemos realizado notas en este portal sobre el avance que la tecnología está teniendo y cómo eso producirá cambios importantes en el mundo laboral en el futuro no muy lejano.

Nos referimos a los puestos de trabajo que hoy existen y son ocupados por seres humanos pero podrían dejar de serlo en algunos años, ya que la inteligencia artificial avanza a pasos agigantados y nos sorprende día a día.

Los especialistas en el tema señalan que existen algunos trabajos que es imposible que sean hechos por robots, por más progreso científico que se logre, y esas son las labores que están relacionadas con la educación, el arte, las capacidades cognitivas y todo lo que demande poner en juego emociones, sentimientos o herramientas que son exclusivas de las personas.

Sin embargo, los cargos que demandan una acción más rutinaria y mecanizada, para los que capaz no hace falta una preparación muy técnica o especializada, corren riesgo de ser ocupados por máquinas.

Sin irnos muy lejos, eso ya está pasando. En una farmacia del barrio Alta Córdoba de la ciudad de Córdoba un robot trabaja codo a codo con el resto de los empleados.

El trabajador de metal fue comprado en Alemania por un precio de 100.000 dólares y su función es despachar y acomodar medicamentos. Esta tarea la hace con un brazo robotizado, a través de un operador que “alimenta la máquina”. El robot lee las fechas de vencimiento de los remedios y en caso de que alguno esté por vencer, lo informa y lo retira de las estanterías.

El comercio ha ganado en eficiencia respecto a la atención al público. Según contó uno de sus propietarios, “lo que antes nos llevaba despachar en tres minutos, ahora el robot encuentra el medicamento y lo entrega al vendedor en menos de 15 segundos”.

Al parecer es un empleado ideal, ya que sus movimientos no tienen imperfecciones y los algoritmos que lo hacen funcionar le sirven para dilucidar cuáles son los medicamentos que más se venden. Con estos datos, va colocando esos productos de manera estratégica, lo más cerca posible de la boca de expendio.

Un detalle no menor es que el robot no reemplazó a ningún compañero de trabajo, sino que sirvió para mejorar los procesos y por lo tanto algunas personas fueron reubicadas en otros sectores del área de ventas.