Uniformados ecuatorianos irrumpieron por la fuerza en la embajada mexicana, ubicada en el norte de la ciudad de Quito, frente al Estadio Olímpico Atahualpa. La policía y las fuerzas armadas montaron un operativo y salieron de la residencia con Glas detenido, quien fuera vicepresidente del gobierno de Rafael Correa entre 2013 y 2017, en un auto negro.
Jorge Glas, quien fue "condenado a pena privativa de libertad por la justicia ecuatoriana, ha sido detenido esta noche, y puesto a las órdenes de las autoridades competentes", dio a conocer más tarde el Gobierno de Ecuador. Y agregó que se le había concedido un asilo diplomático "contrario al marco jurídico convencional".
México se encuentra a menos de dos meses de las elecciones presidenciales, que decidirán al sucesor de López Obrador. A pesar de las fuertes disputas por el poder, los candidatos cerraron fila con el gobierno, y condenaron la invasión ecuatoriana.
“Se puede o no estar de acuerdo con la impartición de la justicia en otros países, pero las sedes diplomáticas de cualquier nación extranjera son inviolables”, escribió la candidata opositora de centroderecha, Xóchitl Gálvez, quien representa la alianza entre el Partido de Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI), y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), en X.
Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, y tercero en las intenciones de voto, afirmó que se trató de un “atentado contra la soberanía” mexicana. “Esa embajada representa al Estado mexicano, y es inviolable. Es parte de nuestro territorio”, indicó el aspirante presidencial opositor.
“Es una afrenta a la diplomacia y el derecho internacional que es inadmisible. Expreso toda mi solidaridad y respaldo al presidente López Obrador en la defensa de nuestra soberanía”, señaló la candidata oficialista y favorita, Claudia Sheinbaum, exjefa de gobierno de la Ciudad de México.