Emiliano Saúl Echeveste es uno de los intendentes más jóvenes del país, ya que tiene tan sólo 30 años de edad. Se ha convertido en un actor importante en este proceso del PJ que busca la unidad para poder seguir continuando con el proyecto Justicialista en La Pampa.

Guía en La Pampa lo consultó para conocer su punto de vista, que siempre es bienvenido porque la frescura que aporta la mirada de alguien joven. En primer término, Echeveste advirtió que “el gran cambio generacional que todos apuntaban que iba a ser en el 2023 se les adelantó a todos”, aunque coincidió con sus pares en que “no hay dudas que el gran elector es Verna y que todo va a pasar por él”. Esta cuestión es crucial, según el jefe comunal, porque si no se entiende y no se dejan de lado “egoísmos, aspiraciones y bajamos un poco a tierra” las elecciones 2019 se pueden complicar, insinuó.

En ese marco, Emiliano destacó el papel que viene cumpliendo el sector político al que pertenece. “El kirchnerismo es la línea que más está a la altura de las circunstancias. Lo demostramos acompañando en las elecciones legislativas del año pasado”, opinó, al tiempo que sentenció: todos quieren ser, pero hay una diferencia entre querer ser y poder ser”.

Del mismo modo, dio un ejemplo respecto a su líder, Cristina Fernández de Kirchner, “con quien se puede coincidir o no en un montón de cosas pero hoy es la que más mide y aun así nosotros nos encolumnamos y entendemos que el mayor elector es Verna y desde ahí queremos compartir responsabilidades. Yo estoy muy tranquilo con nuestro sector”.

El joven aseguró que “todos los intendentes están convencidos de la unidad” y supeditó esta unión a la coyuntura de que no poseen margen. “Además a los primeros que nos vienen a golpear la puerta es a nosotros y somos conscientes del momento que vivimos y de lo que se juega en estas elecciones. No tenemos margen como para andar en la chiquita y andar en internas”, puntualizó.

En ese sentido, consideró que los jefes municipales deberían empezar a pensar más allá de su situación local y comenzar a reflexionar y debatir enmarcados en un proyecto político provincial que contenga objetivos comunes a seguir.

“Tenemos que ir de poco logrando un recambio generacional en las intendencias. Lo que pasa es que estamos encerrados en un circuito tan chico, que es el 30% o 40% que habla de la política y menospreciamos el punto de vista político del otro 60% restante, y tenemos que preguntarnos cómo llegamos a ese sector”, detalló el telenense.

Echeveste está convencido que el candidato a gobernador que salga de la unidad del PJ “va a ganar, porque vamos a hacer todo lo posible para ganar en cada una de las localidades pero no va tener la fuerza ni el liderazgo al que estamos acostumbrados porque se va a encontrar con una Cámara de Diputados que va a estar armada por un montón de sectores en los cuales le va a ser difícil gobernar”.

Explicó que se llegan a “estos extremos” debido a que “nunca nos detenemos a pensar la política en un nivel provincial y después nos quejamos, pero ¿qué hicimos?”, se pregunta, y al mismo tiempo ensaya una respuesta: “Los intendentes tenemos que tratar de seguir juntándonos después de las elecciones. Si nosotros somos inteligentes pasamos a ser la segunda fuerza, pero para bien, para construir, porque somos los que tenemos el poder territorial y estamos cara a cara con el vecino. Si no nos preocupamos por llegar a fin de mes, pagar los sueldos y eso no sirve”.

Y añadió que hay que dejar la costumbre de los liderazgos porque de ahora en adelante, estimó, “se viene la conformación de un grupo en el cual van a estar todos en igualdad de condiciones para aportar y construir. Las nuevas generaciones tenemos que entender que nos vamos a ver la cara durante 30 o 35 años; entonces si no nos hablamos entre nosotros, si no construimos política juntos, no vamos a lograr grandes cosas”.

Como conclusión, y dando muestras de su espíritu joven, que ve lo bueno donde casi todos ven lo malo, dejó en claro que este momento difícil que atraviesa el país y la provincia de La Pampa es una buena oportunidad para agudizar el “ingenio y la creatividad, adquirir experiencia y formación”.

“Yo tengo 30 años. Fui secretario tesorero con 25 años, y a los 27 asumí como intendente. La etapa propia de mi juventud me la perdí pero no me la reclamo porque hago lo que me apasiona, que es la política. Pero estas etapas que quemé de mi juventud no las quiero quemar en la política, yo sé que todavía me falta un montón por aprender, pero esta situación que estamos viviendo también nos ayuda a prepararnos porque en tiempos de vacas gordas y con yuyos cualquiera es brujo, entonces acá es donde se ven los pingos porque es difícil resaltar en estos tiempos en las gestiones municipales”, cerró Echeveste.

(Fuente: Guía en La Pampa)