En la soledad del oeste pampeano, donde las distancias son largas, aparece casi perdida sobre la ruta 151 la localidad de Puelén (en Mapuche, llanura del este), provincia de La Pampa.

A unos 40 kilómetros, en un asentamiento llamado "El Puesto", se encuentra la "Cueva de Halada". A simple vista puede pasar inadvertida, o puede confundirse con un simple agujero en el suelo, pero en realidad, es una formación geológica intrigante. Su orificio de entrada es de un metro de diámetro y en su interior se alcanzaron a relevar galerías que sumadas superan los 350 metros de longitud.

Todo indica que la misteriosa caverna fue descubierta por un antiguo poblador Don Martín Halada -originario de Europa Central-, que habitó el puesto donde está la cueva. Sus descendientes viven aún en la zona y denotan su satisfacción cada vez que nombran el lugar.

Más allá de sus atractivos científicos, la caverna esconde misterios y leyendas, como no podía ser de otra manera. Estas formaciones se dan por la existencia de importantes centros efusivos que se ubican en el sur de Mendoza, donde se impone el volcán Payún Matrú de 3680 metros de altura, dando nombre a la reserva conocida como La Payunia.

Tres volcanes en La Pampa

La provincia de La Pampa posee en su geografía tres volcanes: el Escorial, el Agua Poca y el Negro, situados en el límite con Mendoza. Los derramamientos de lava ocupan, en el departamento Puelén y Chicalcó, la suma de medio millón de hectáreas cubiertas de basalto, generalmente desnudo o con una leve capa de arena voladora.

Las extrañas formaciones, como esta cueva, se originaron con la erupción de volcanes. Al producirse el fenómeno, la corriente de lava entra en contacto con la atmósfera y se solidifica; en un punto el curso se interrumpe, pero la lava que todavía está líquida sigue corriendo generando un espacio que forma un túnel.

Una caverna misteriosa, con estalactitas, estalagmitas y columnas

Osvaldo Martínez del Grupo Espeleológico Argentino, realizó una interesante descripción topográfica y geológica de la Caverna en un artículo publicado en 1998 en la revista Salamanca, recabando la opinión de diversos especialistas; en parte de la misma rescata que “Su boca de entrada es visible sólo desde muy cerca pues se halla al ras del suelo; es de forma circular, de 1 metro de diámetro aproximadamente.

Su ingreso debe practicarse en forma vertical a través de un conducto en forma de tubo de unos 2 metros de extensión, para alcanzar el piso de la cavidad. Esta presenta un desarrollo horizontal con una suave pendiente hacia el interior.

Las galerías son amplias hacia los laterales, con una altura promedio de 1,60 m. Posee un conducto principal que se ramifica en tres galerías secundarias de poca longitud. Variados derrumbes impiden avanzar en ellas. Las galerías son secas y no presentan espeleotemas tales como estalactitas, estalagmitas y columnas. Muchos sitios del cavernamiento se encuentran cubiertos por depósitos detríticos basálticos y arena fina.

Las tareas de relevamiento topográfico, permitieron determinar que la longitud total es de 369,50 m, con un desnivel máximo de 10,24 m respecto a la boca de entrada. La altura máxima es de 2,20 m y su ancho máximo es de 22,90 m.

Cómo llegar

En medio del monte bajo, difícil de encontrar sin la ayuda de un baqueano, a poco más de un kilómetro de la casa más cercana, un hueco de medianas dimensiones es la única entrada hacia lo desconocido.

Son varios los que ingresaron para estudiarla o curiosearla, buscando explicaciones, pero inevitablemente la naturaleza guarda su secreto, desafiando al hombre a encontrar sus orígenes.

Misterios y certezas, leyendas que circulan y que se hacen más fabulosas con el correr de los años, giran en torno a la Carvena Halada, tan desconocida como el mismo oeste pampeano.

(Video: Gentileza Guía en La Pampa – Texto: Turismo530.com)