El juez de audiencia de Santa Rosa, Daniel Sáez Zamora, condenó a un hombre a 12 años de prisión, por ser autor material y penalmente responsable del delito de abuso sexual de un menor de 13 años, gravemente ultrajante por las circunstancias de duración y realización, agravado por ser el imputado ascendiente de la víctima, como delito continuado en concurso real con el delito de suministro de material pornográfico a menores. La víctima fue un nieto.
A su vez lo absolvió de la acusación de corrupción de un menor agravado y ordenó su prisión preventiva, que será sustituida por arresto domiciliario “con supervisión diaria y espontánea de la autoridad policial correspondiente al domicilio que fije, bajo apercibimiento que en caso de incumplimiento de hacer efectiva la medida coercitiva de encierro”. Ello se mantendrá hasta que el fallo quede firme.
El magistrado, con las pruebas reunidas durante el juicio oral, dio por probado que el acusado –de 61 años– “agredió sexualmente en múltiples oportunidades” a su nieto de distintas maneras y que para ello “utilizó cachetadas e intimidación”. Todos los hechos ocurrieron en la casa del hijo del acusado y padre de la víctima, desde el 2011 o 2012 hasta principio de 2016, cuando el niño tenía nueve años.
Indicó que “la totalidad de ellos los hizo aprovechando los momentos en que se quedaba solo con su nieto, cuando su padre se iba a trabajar. Además, le exhibió videos pornográficos por medio de una computadora que se encontraba en la casa de la abuela del niño”.
El fiscal Andrés Torino, había pedido una sanción de 16 años de prisión y la prisión preventiva hasta que la sentencia quede firme, sustituida por una prisión domiciliaria controlada por pulsera electrónica.
Abogado pidió que su defendido quede absuelto
El defensor oficial, Pablo De Biasi, en cambio, sostuvo que el acusado debía ser absuelto por el beneficio de la duda ya que la prueba producida impidió tener una certeza absoluta. Dijo que no se demostraron los abusos, la corrupción de menores y la exhibición de material pornográfico.
Subsidiariamente solicitó que se le imponga la pena mínima, y respecto a la prisión preventiva, subrayó que su defendido siempre cumplió con las citaciones y que podía fijar su domicilio y quedar sometido a la presentación diaria hasta la culminación del proceso.