Es muy común escuchar a las personas decir: "Tengo muy mala memoria", pensando que ésta es un don de unos pocos privilegiados. Pero hoy sabemos que esto no es así, la memoria es una función cognitiva que se puede potenciar.
Desde que nacemos, nuestro cerebro se está remodelando constantemente: creamos y reforzamos nuevos circuitos neuronales, así como apagamos y desaparecen otros. Esta capacidad se denomina neuroplasticidad, y es la base del aprendizaje en cualquier etapa de la vida.
A medida que envejece, el cerebro va perdiendo funciones. La buena noticia es que si ejercitamos nuestra mente y llevamos hábitos saludables, podemos potenciar nuestra memoria:
1. Moverse es clave para potenciar la memoria. La actividad física intensa, sobre todo en primeras horas de la mañana, ayuda a consolidar el aprendizaje y mejorar la memoria de largo plazo, porque promueve la secreción de sustancias y cambios estructurales que impactan favorablemente en el cerebro.
2. Ejercitar la memoria es otro buen hábito, dado que la memoria que no se entrena, se va atrofiando. Desde jugar al memotest con hijos o nietos, hasta resolver crucigramas. Muchas personas hoy en día se dispersan muy fácilmente, por ello también es clave ejercitar el enfoque y la concentración, por ejemplo, con la lectura o juegos, como el ajedrez.
3. Nutrientes esenciales para la salud cerebral, como el Omega 3, las vitaminas E, D y del complejo B, así como minerales clave como el zinc y el magnesio, que son críticos para una buena memoria. Por ello, además de una buena alimentación, es clave la suplementación, sobre todo a partir de los 40 años, siempre indicada por un profesional.
4. La hidratación es otro elemento clave, que muy pocos tienen en cuenta. La mayoría de las personas no toman suficiente agua, o se hidratan con otras bebidas, como gaseosas, café o mate. Consumir al menos 2 litros de agua por día es mandatorio. Otra excelente opción para hidratar y nutrir tu cerebro, es el agua de mar.
5. La meditación y respiración consciente constituyen otra práctica fundamental para potenciar la memoria. Estas prácticas potencian la oxigenación, la circulación y ordenan la actividad cerebral, a la vez que brindan calma, serenidad y silencio mental. Tenemos tanto ruido mental, que en ese estado es imposible que nuestras funciones cognitivas se desplieguen armoniosamente.
En síntesis, hoy sabemos que la memoria es una facultad que se puede potenciar. La clave está en comprender qué necesita tu cerebro para mantenerse sano, joven y activo. Incorporar estos pequeños 5 hábitos está a tu alcance, y puede hacer una gran diferencia!
(*) Roxana Anahi Timo
Médica MN88956 - MP1543
Coach Ontológico
@dra.anahitimo