Corría el año 1992, era verano.
Yo era Gerente de Programación en el viejo Canal 4 de General Pico, a la vez Director de Cámaras.
Leo en el diario La Arena que al día siguiente se rodarían escenas de una película dirigida por el prestigioso Héctor Olivera (realizador nada menos que de "La Patagonia rebelde", "La noche de los lápices"), en la localidad de Chacharramendi.
Ahí nomás veo a "Cholo" Gentili -reconocido cámara del canal- y le digo: "Vamos?".
Sin preguntarme demasiado me dijo que sí.
La idea era filmar el backstage y, si se podía, registrar alguna nota a sus protagonistas (aunque yo NUNCA había hecho una entrevista a alguien). Pero indudablemente que mi curiosidad por ver filmar una película y tener ahí a tantos grosos cerca, era una oportunidad que pocas veces se dan en una provincia como la nuestra, elegida para filmar.
Al día siguiente y bien temprano, hicimos los 340 kms que separan a General Pico de la localidad oesteña.
A media mañana estábamos allá, y comencé a averiguar en el pueblo sobre la locación y horarios de rodaje.
"Hoy filman a la tarde/noche, ahora los actores están descansando en General Acha, y el director y los técnicos están acá en el hotel sobre la ruta", me dijeron.
Fuimos hasta la vieja estación de servicios donde se instalaría el set de filmación y, sinceramente, me enamoré del lugar: una postal de esas que solemos ver en películas yanquis con sus inmensos desiertos.
Más tarde Héctor Olivera, a quien me animé a hacerle nota, me diría que "una vez pasé por aquí camino a Bariloche, y me causó tal impacto el paraje que me dije: alguna vez tengo que filmar acá".
Así fue que cuando se encontró con la novela de Osvaldo Soriano "Una sombra ya pronto serás", una de las primeras imágenes que lo invadieron fue la de la vieja y abandonada estación de servicio de aquel pueblito del lejano oeste pampeano.
Rápidamente convocó al elenco integrado nada menos que por Miguel Ángel Solá, Pepe Soriano, Roberto Carnaghi, Alfonzo de Grazia, Eusebio Poncela, Alicia Bruzzo, Diego Torres y una muy jovencita Gloria Carrá, por esos días.
Almorzamos en un restaurant que está en una esquina y que aún se mantiene -no sé si con los mismos dueños- y durante la larga siesta buscamos sombra, ya que el sol del verano es doblemente intenso por esas tierras.
Por fin era el atardecer, y comenzaron a llegar director, técnicos y actores.
Le pedí a Olivera si podía entrevistar a algunos de los protagonistas y, ante mis nervios y sorpresa, accedieron nada menos que Miguel Ángel Solá, Diego Torres y Gloria Carrá.
Ya era casi de noche cuando el set estaba listo para rodar, pero el largo camino que teníamos de regreso más otros compromisos, hicieron que no pudiéramos registrar el momento.
Sin embargo, volví feliz por haber logrado cuatro notas que significaron mi debut como entrevistador.
Afortunadamente, al aire sólo se vieron las respuestas de los actores/director, para evitar los titubeos y nervios de mi primera vez como reportero entre caradura y corajudo.
La semana anterior, cuando viajé a La Reforma, entré a Chacharramendi porque quería recordar donde hace casi tres décadas atrás viví un día inolvidable de emociones, por estar entre los que eran algunos de mis máximos ídolos de la pantalla por esos días. Quién no ha tenido un momento de cholulismo? Ja.
Cuando llegué tuve un flashback y registré estas imágenes de la estación de servicio y del hotel. Los surtidores no son los que había en ese momento, eran más antiguos y bonitos, todo un hallazgo.
El lugar sigue abandonado en el tiempo, recopilando tantas vivencias de la historia de un pequeño pueblo que llegó a la pantalla grande en 1994, cuando se estrenó "Una sombra ya pronto serás", una comedia dramática, que si bien es cierto no tuvo demasiada repercusión, para los pampeanos significa mucho, ya que nuestro desolado territorio oesteño trascendió con sus imágenes a nivel nacional, primero en el cine y luego en la televisión.
VIVA LA PAMPA!
Gerardo Alainez - Productor audiovisual