El candidato a la Presidencia de Brasil Jair Bolsonaro,  apuñalado el jueves pasado durante un acto de campaña, fue sometido a una cirugía de emergencia en la noche del miércoles en el hospital Albert Einstein, en San Pablo, y regresó a la unidad de terapia intensiva.

Una "tomografía del abdomen evidenció la presencia de adherencia obstruyendo el intestino delgado. Por lo que fue indicado tratamiento quirúrgico", señaló el Hospital Albert Einstein de Sao Paulo.

El procedimiento quirúrgico concluyó "bien", según informó su hijo, Flavio Bolsonaro, en las redes sociales.

"La cirugía de emergencia acabó bien, gracias a Dios. Mi padre está pagando un precio muy alto por querer rescatar a Brasil, está literalmente dando su sangre", dijo en las redes sociales.

Más temprano, el último parte médico había informado que Bolsonaro había vuelto a la alimentación por vía intravenosa después de sufrir una "distensión abdominal" aunque  su estado continuaba "estable, sin fiebre y sin señales de infección".

El candidato derechista permanece hospitalizado desde que el pasado jueves recibiera una puñalada durante un acto de campaña, en la ciudad de Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais (sudeste), que le produjo graves lesiones en los intestinos grueso y delgado.

Bolsonaro, un nostálgico de la dictadura militar que imperó en Brasil entre 1964 y 1985 y con un largo historial de declaraciones machistas, homofóbicas y racistas, no tiene una previsión de alta concreta, lo que le ha obligado a volcar su campaña electoral a través de las redes sociales.

El polémico candidato presidencial encabeza los sondeos de intención de voto de cara a las elecciones del próximo 7 de octubre, que se presentan como las más inciertas de las últimas décadas en el país.

De acuerdo con una encuesta elaborada por el Instituto Ibope y divulgada este martes, Bolsonaro obtiene un 26 % de las simpatías, cuatro puntos más con respecto a la divulgada el pasado 5 de septiembre, un día antes de que fuera apuñalado.

(Infobae.com)