En la mañana del lunes, autoridades de la Universidad de La Pampa se reunieron en la dependencia ubicada en la intersección de calles 9 y 2, para realizar el corte de cinta que permita la utilización del comedor. El rector Oscar Daniel Alpa fue acompañado por la vice rectora Verónica Moreno, junto a la secretaria de Bienestar Universitario, Georgina San Miguel.
El emplazamiento refaccionado cuenta con una capacidad mayor, abarcando un 50% más de comensales. Anteriormente, la cifra alcanzaba a 700 estudiantes por lo que ahora mil jóvenes podrán recibir su comida allí. Para ello, el plantel de no docentes es el mismo que en el edificio anterior contando con 10 personas para las tareas correspondientes.
“La transparencia a la que nos obliga la democracia, en el buen sentido, implicó que este lugar significó una licitación, hasta que el Nanco Nación hiciera toda una información específica de evaluación, los montos de alquiler se comparan, se cumplieron con todos los plazos estimados”, indicó Alpa en su alocución.
El rector explicó cómo se conforma el costo del tícket: “Tratamos que los valores sean los más bajos por día. Hoy los costos variables suman $40 y estamos subsidiando el 50%, más el costo de los no docentes, que lo paga la Universidad, más el costo edilicio”, detalló.
Previo al corte de cinta, la vice rectora tomó la palabra y en su discurso habló de la importancia que tiene el lugar: “En 1976, la dictadura cierra el comedor. Lo consideraban algo peligroso, por lo que hicieron todo lo posible para convertirlo en un dispositivo más de control y represión ideológica”, afirmó.
Para finalizar su exposición, caracterizó a los comedores como “algo más que para venir a comer, un lugar de encuentro, una oportunidad para sostener a nuestros estudiantes y que tengan otras alternativas a esta situación de crisis”. Tras pronunciar esas palabras, le dio la bienvenida a todo el alumnado.