El precandidato presidencial del kirchnerismo, Alberto Fernández, intentó despejar rumores sobre su salud en reportaje concedido desde el Sanatorio Otamendi, donde fue internado el lunes pasado.
"Estoy espléndido para alegría de algunos y desgracias de otros", aseguró el ex jefe de gabinete de Néstor y Cristina Kirchner en diálogo con el periodista Nelson Castro en radio Continental.
Admitió como un error no haber tratado con anterioridad el malestar que sentía y rechazó las versiones que indicaban que tenía una embolia pulmonar. "Si fuera así, yo nunca podría haber hablado como lo estoy haciendo, estaría en terapia intensiva".
Parte médico:
"El paciente Alberto Fernández ingresó al Sanatorio Otamendi por sus propios medios, el día lunes 3 de junio, con un cuadro de tos seca y dolor torácico, sin otros síntomas asociados", se lee en el inicio del informe.
"En consideración de las intensas actividades presentes y futuras del paciente y sus antecedentes heredo familiares, se decide la internación para explorar el cuadro presentado y realizar una serie de chequeos generales sobre su estado de salud", agrega,
"Luego de realizar varios estudios diagnósticos, se detectó una inflamación pleural que podría corresponder a una obstrucción arterial subsegmentaria. Presentó un ecocardiograma normal", continuo.
"El paciente presenta buen estado general, con adecuado control del dolor, deambulando por la habitación, acompañado por su familia", concluye el comunicado del centro de salud.
(Infobae.com)