El juez de control de General Pico, Diego Ambrogetti, condenó hoy a un constructor de 49 años a la pena de tres años de prisión en suspenso, por resultar autor del delito de abuso sexual simple -dos hechos en concurso real- y abuso sexual simple agravado por la situación de guarda, en concurso real con los otros hechos en relación a una menos. Las tres víctimas eran amigas de su hija.

El abreviado fue acordado entre la fiscala Ana Laura Ruffini, el defensor particular Hugo Santamarina y el acusado, quien admitió su culpabilidad.

Las madres de las tres menores, al ser notificadas del acuerdo por parte del Ministerio Público Fiscal, también dieron su consentimiento. También fue informada la Asesoría de Menores, que tampoco efectuó objeciones.

¿Cuáles fueron los hechos? Sin poder precisar una fecha exacta, con las pruebas incorporadas por la fiscalía, Ambrogetti dio por demostrado que el imputado -en el domicilio donde reside- abusó de dos amigas de su hija, ambas de 11 años, mediante tocamientos. En un caso cuando estaba en su casa jugando con su hija y en otro cuando fue a buscar a ésta última y él la hizo pasar.

El tercer delito lo cometió en ocasión en que otra amiga, de 10 años, se quedó a dormir en su vivienda. El acusado actuó de igual manera, tras taparle el rostro con una toalla húmeda.

Tal como convinieron las partes, el magistrado dispuso que el acusado cumpla con las siguientes pautas de conducta durante dos años: fijar domicilio y no ausentarse sin previo aviso al Juzgado de Ejecución Penal y al Ministerio Público Fiscal; prohibición de acercamiento genérica  respecto de las víctimas y sus madres; impedimento absoluto de comunicación y contacto con ellas; además de realizar un tratamiento médico o psicológico.

A su vez, ordenó que se cumpla con el artículo 5° de la Ley 2547 para que el acusado sea incorporado al Registro de condenados por delitos contra la integridad sexual.