El jueves 7 de marzo, estando en General Pico, Juan Carlos Tierno recordó que habían transcurrido 11 años de cuando se produjo en Santa Rosa lo que consideró “un golpe de Estado” en su contra.
Y lo explicó con el argumento de que “no es ni más ni menos que una violación a la voluntad popular, cuando grupos de la política, de las dos empresas de diarios de Santa Rosa y de la droga”, produjeron su destitución a dos meses y medio de su asunción como intendente de la capital provincial.
Tierno dijo que recordó esos momentos “no para volver al pasado en términos inútiles, sino para aprender a pensar o comprender” que muchos se alejaron de las buenas prácticas democráticas, e incluso, que “unos pocos diciendo ser el pueblo, diciendo ser la gente, se apoderaron de la democracia y montaron un engaño al pueblo”.
“Le impidieron pensar a muchas personas (y les hicieron creer) que todo era caos y violencia, que la ciudad era imposible de vivir y de esa manera buscaron la justificación para sacar al que representaba un grave problema para sus intereses y negocios”.
“Aquellos dos meses y medio, los santarroseños y muchos pampeanos se enteraron -y ahora proyectado en el tiempo con mucha más nitidez-, que se trabajó intensamente en la reducción de riesgos de toda naturaleza: en la ciudad bajaron casi un 70% los siniestros de tránsito, no murió ni un solo joven en ninguna circunstancia en siniestros de tránsito. Por primera vez en muchos años estuvieron con camas disponibles las terapias intensivas de los dos hospitales. No hubo ningún problema en la nocturnidad, donde empezaron a disfrutar la matiné los niños de 13 a 17 años, así como los adultos. Se trabajó con los grupos en situaciones de riesgo, para de esa manera encaminarlo a la dignificación del trabajo y mejorar la vida de ellos y por lo tanto de su propia familia y de la sociedad, bajando también en un mes 40% los robos y hurtos en Santa Rosa”.
Afirmó que también “se cumplió lo que había prometido siendo intendente. Volvimos a trabajar en los mismos barrios donde hicimos nuestra difusión de campaña y así fue que hicimos 60 reuniones en dos meses y medio en todos los barrios de Santa Rosa, para proyectar en conjunto las primeras acciones, y dándole prioridad a lo que los vecinos entendían como un mal necesario”.
“El pasado cuando se resignifica en presente permite ver los hechos acontecidos con mucha más claridad, y ya sin manipulaciones del grupo de interés para alterar la verdad. Esto significa que no es que se equivocaba tanto o que ellos eran tan buenos o benefactores del bien común, que no querían que el pueblo de Santa Rosa sufra con Tierno. Los que no querían sufrir eran ellos, los que usaron la política o el periodismo de pantalla para otros negociados y participando activamente, con el conocimiento de ellos, personas directamente relacionadas con el comercio de estupefacientes en la ciudad de Santa Rosa”.
“Lo que dijo Tierno en esa reunión, incluso una militante, una participante activa del justicialismo en Gral. Pico dijo que una amiga de ella le había dicho que eso estaba preparado antes de que Tierno asumiera como intendente –agregó utilizando la tercera persona-. Esto significa que ellos querían sacar del medio a la persona que no iba a pasarles dinero en forma ilegal a La Arena S.A., a El Diario S.R.L., que no iba a seguir sosteniendo a alguno que hace de puntero y los que están en los negociados para su beneficio personal o grupal así como también en la relación con drogas y que en 4 años si Tierno ha tomado la decisión de ser candidato a gobernador, se les iba a complicar su situación de poder”.
“Tierno dijo que tiene muchos motivos para no meterse más, y eso lo trasladaba al pensamiento de los demás y a la reflexión en el sentido de que no es la política”.
“El problema es que la política saca la careta a más de uno y que la usan de pantalla para cualquier cosa menos para trabajar por el bien de la sociedad, por lo tanto la decisión de presentarnos ante el pueblo, no haciendo aprietes u hostigamiento con millonario despliegue de cartelería de personas que están todavía en cargos públicos y que deberían hacer su propia gestión, si la hubieran hecho en pos del pueblo la suficiente propaganda, ni tampoco manipulando ni haciendo operaciones para menoscabar”.
Tierno afirmó que tomó la decisión de decir a los pampeanos: “Yo estoy dispuesto a trabajar, estoy dispuesto a no entregarme con muchos más motivos que cualquier otro ciudadano”, y es ahí donde este tema cobra actualidad, porque hoy la mayoría de la población tiene indignación y frustración, de que la política los trata de usar, de manipular, de impedir que participen activamente en temas de la esquina del barrio, del pueblo y de la provincia”.
“Está en cada uno decidir si toma decisiones en pos del beneficio del pueblo o sumisamente de estos grupos que se creen los dueños del pueblo y de la Democracia. Éste va a ser el sentido fundamental de la elección el 19 de mayo próximo”, concluyó.