SÁBADO 20 de Abril
SÁBADO 20 de Abril // GENERAL PICO, LA PAMPA
Seguinos en
Compartir
Twittear
  MIÉRCOLES 27/01/2016
Zircaos vuelta al mundo. Capítulo 30: Pakistán (segunda parte)
Para este capítulo casi no hace falta escribir ninguna crónica, las imágenes lo dicen todo, fue uno de los días más inolvidables de nuestro viaje, de nuestra vida. Estuvimos entre una película de acción y surrealismo.

Pasamos una noche muy tranquila en Dalbandín, en el estacionamiento de un hotel, el portón cerrado y un policía de guardia en la entrada del hotel.

Nos levantamos a las 7 de la mañana como para desayunar tranquilos, unos de los guardias pidió disculpas por el retraso que íbamos a tener ya que la camioneta de la policía se había roto y debían llevarla al mecánico, dos horas más tarde emprendíamos viaje hasta la ciudad de Quetta.

Necesitábamos cargar gas oil, apenas unos kilómetros saliendo de Dalbandín paramos en un puesto chiquitito, una casita de barro con un patio de tierra recién barrido disponía de una hilera de bidones de 20 litros cada uno. Esa era la estación de servicio para repostar gasolina, nos preguntó qué cantidad necesitábamos, 30 litros le respondimos, el chico acerco dos bidones y un embudo con un trapo para hacerle una especie de filtrado casero. Me quede sin palabras pero no teníamos ninguna alternativa… disponíamos solo de un lugar así para poder tener gas oil y seguir viaje. Cerramos los ojos y que sea lo que sea.

Con nosotros venía un policía con su ametralladora sentadito en nuestro sillón de casa, muy simpático, no hablaba inglés pero nos quería decir que a partir de ese momento la ruta iba a mejorar. Nos pusimos contentos pero la alegría nos duró poco… después de unos kilómetros la ruta empezó a estar nuevamente destruida. La vida es como uno la quiere ver, seguramente para el señor policía esa ruta estaba buena, comparándola con alguna otra que estaba peor, todo es válido y relativo…

Pasamos controles y más controles, cambios de escoltas en cada uno de ellos, todo perfectamente coordinado. En algunos directamente no parábamos porque antes de nosotros pasar dejaban una planilla con todos nuestros nombres, numero de pasaportes y datos de la camioneta y se renovaba la guardia, en otros parábamos durante unos pocos minutos y en otros más relajados hasta nos invitaron a tomar el té. Aceptamos todas las invitaciones!!

Fueron dos días hasta llegar a la ciudad de Quetta, ya era casi de noche, en el último puesto policial en la ruta tuvimos que esperar unos 40 minutos hasta que todos se organizaron y ahí empezó la operación de película.

Llegó un carro de asalto con varios policías arriba, iban adelante nuestro marcándonos el camino en la entrada a la ciudad y con la sirena abriendo paso. El transito se volvió absolutamente caótico, mientras los coches eran conducidos a una velocidad muy alta, los autobuses con sus reflectores arriba de las cabinas y algunos que se prendían y apagaban tipo flash, bocinas y más bocinas que pueden sacarte la paciencia en un segundo y nosotros manejando por la izquierda.

Todo era caos. Cambios de escoltas cada vez que cambiábamos de distrito dentro de la inmensa ciudad, nos acompañaban en coches, camionetas, motos, la verdad que no sabíamos de donde salían pero todo perfectamente sincronizado. Los últimos que nos acompañaron hasta el hotel venían en dos motos con dos policías en cada una y uno de ellos con su pistola nos indicaba si teníamos que doblar hacia la derecha o la izquierda.

Para todo esto imagínense absoluta simpatía por parte de la policía, saludaban para la cámara mientras filmábamos todo, siempre sonrientes, amables y tranquilos. Todo parecía surrealista, sacado de alguna película de Kusturica. Nosotros disfrutábamos de todo eso, no nos perdimos un segundo de toda esa locura. Si nos preguntan si sentimos miedo? No, disfrutamos, porque el peligro sabemos que puede estar en el lugar menos pensado y ese no lo era.

Llegamos, era una calle muy angosta, el portón del hotel se abrió, pasamos a un estacionamiento chiquito y se cerró en el instante que terminó de pasar la camioneta. Firmamos un papel donde constaba que nos quedábamos dentro del hotel sin salir y recién ahí la guardia se retiró.

Al día siguiente, a las 8 de la mañana vino la policía a buscarnos, también bajo custodia, para ir a hacer la carta de no objeción y que una vez que firmáramos ese papel todo quedaba bajo nuestra propia responsabilidad, eso quería decir que la policía nos dejaba seguir camino solos al salir de la provincia de Beluchistán.

Al otro día pudimos irnos de la ciudad de Quetta, escoltados por supuesto durante dos días más hasta salir de esta zona, una de las más peligrosas de la región.

Esta buena y entretenida historia continuará…

A disfrutarla juntos!!!!!

Abrazos viajeros para todos!!!!!!!!!

 

Seguinnos en Facebook: ZIRCAOS VUELTA AL MUNDO

Y suscribite a nuestro canal de youtube: ZIRCAOS

Gracias por acompañarnos!!!!!!!!

Comentarios
 
ACLARACIÓN: No se publicarán insultos, agravios, ni cualquier otro texto con términos injuriosos.
Tampoco se publicarán comentarios con mayúscula fija.
No observar estas condiciones obligará a la eliminación automática de los mensajes.
 
Escriba su comentario



Diseño y diagramación: A P