Fue el hombre que me enseñó a estudiar a Darwin, a los grandes escritores rusos. Uno que me impactó sobremanera fue Gogol ( Las Almas Muertas ).
No estaba en Pico cuando falleció, pero es lo mismo.
El recuerdo desde la infancia y la juventud, está impregnado de sus enseñanzas.
La huelga larga ferroviaria contra Frondizi, cómo esconderlo a él y a los otros.
La lucha contra las cesantías de Victorino García, el "Ruso" Becher, el "Cabezón Tellechea...
Él era peronista pero ante las injusticias no miraba los colores. Eran trabajadores ferroviarios como él.
El intercambio de opiniones durante la dictadura de Onganía.
Nunca desalentó mi actividad política. Por el contrario, siempre me apoyó.
El trabajo silencioso, junto a sus compañeros, durante la dictadura de 1976, que culminó en el Paro General del 22 de abril de 1979.
No quiero dejar pasar un hecho muy importante en mi vida. El hijo de un destacado dirigente ferroviario de Pico, ingresó en la policía. Más tarde lo vimos actuando en períodos del Plan Conintes y Estado de Sitio, contra los trabajadores y luchadores sociales.
Yo le pregunté por qué hacía eso este hombre. Su respuesta fue: "Mirá, te voy a dar un libro que me regaló un amigo y allí te vas a dar cuenta del porqué". Me dio "El Estado y la Revolución" de Lenin (yo tenía 14 años) y se me abrió la cabeza.
Podría relatar muchas cosas más. También está el afecto por su familia, su esposa, sus hijos, sobrinos y amigos. En mi caso particular, sin alardear, fue el hombre que me impulsó a estudiar, a tratar de ser una buena persona. Ese fue un ejemplo de su vida.
Cuando yo era perseguido, difamado ó sumariado en el hospital, siempre recordaba los versos de un héroe, el luchador y poeta Marcos Ana, que lo representaba. "Mi pecado fue terrible. Quise llenar de estrellas el corazón del hombre".
No hay despedida. Todo lo que dije es rigurosamente cierto, como dijo el "Gringo" Mangieri, el que blindó la rosa.
Eduardo Marquesoni
D.N.I 4.522.549