Introducción
Resulta muy difícil ser “estrictamente profesional”, en el análisis de este tema. Sin embargo, viene bien el debate para conocer los avatares de un proceso jurídico (el concurso preventivo de acreedores que suele confundirse con la quiebra, a veces a propósito para menoscabar, al caído en desgracia). Así, en nuestro país, es pasaporte de exclusión bancaria, y social y en otros, como por ejemplo EEUU, es sinónimo de experiencia empresarial que mitigará errores futuros de los emprendedores que no pudieron superar la primera etapa de su carrera, y debieron acudir al “remedio concursal”. En el antiguo Derecho Romano, el de la Ley de las Doce Tablas, el acreedor era dueño de su deudor; podía venderlo como esclavo, matarlo y si eran varios podían descuartizarlo y repartirse el cadáver; (¡en aquella época los deudores generalmente pagaban a sus acreedores!) En el mundo moderno, se otorga la oportunidad al quebrado de que recupere su propia empresa (cromdown)
Está claro que, revocarle la concesión de la prestación del servicio público, a la empresa Correo Argentino S.A., fue una decisión política de Néstor Kichner, tal y como, otorgársela, fue otra decisión política de Carlos Menem. Las motivaciones de tan opuestas decisiones, fueron muy diferentes: Menem se propuso privatizar todo, en una maraña de negociados y fraudes colosales, entregando recursos valiosísimos a grupos económicos que bien supieron reconocer a los funcionarios actuantes suculentas gratificaciones muchas de las cuales todavía, andan por la justicia (coimas?). Kirchner, se propuso estatizar todo lo que le diera réditos políticos y herramientas para perpetuarse en el poder, y en este caso se quedó con “la fábrica de telegramas que transmiten los resultados de las elecciones”, y que son cosa juzgada, mientras no se denuncien aquellos actos cívicos (preguntar a Luís Juez, y a su “amigo” Eduardo Di Cola, ambos cordobeses)
Yendo al meollo jurídico del concurso preventivo y su devenir trataremos de hacer un recorrido del proceso, para tratar de aportar mayores elementos a quienes quieran hacer algún juicio de valor, advirtiendo que no deseo participar del “campeonato argentino de sabihondos y suicidas”
1.-Crédito verificado
El estado argentino verificó un crédito por $ 292,8 millones en el año 2001, alegando como causa cánones impagos. O sea: el estado pidió, el síndico aconsejó y el juez sentenció ese monto haciendo cosa juzgada.
2.-El tiempo hasta la propuesta
Luego, la empresa dispuso de un tiempo, aproximadamente 1 año, para ofrecer cuánto y cómo pagar esa deuda, además de las de otros acreedores.
Primera incógnita: por qué no se resolvió la cuestión en ese tiempo? Si el estado no aceptaba la propuesta de la empresa, no se alcanzaban las mayorías y, entonces, podría devenir la “quiebra indirecta”
Ahora conjeturo, ya que no hay información publicada: tal vez, la Sociedad de Franco Macri, habría quebrado en aquellos tiempos y si se le aplicaba la doctrina “Losada”, siempre y cuando la misma fuera parte de un “grupo económico”, en el caso, presumiblemente, Socma (sociedades Macri), hubiese estado en aprietos, y a lo mejor, habría arreglado las cuentas. Seguramente que, luego, demandaría al estado nacional, por los daños y perjuicios que le ocasionó al quitarle la concesión. (tal como lo hizo el año pasado)
De haberse procedido así, esto solo hubiera sido un hecho judicial comercial más.
Por esos años, quién imaginaba que Mauricio sería presidente?!
Ahora, 15 años después “continúa el proceso concursal”, y en etapa de “homologación del acuerdo”, con eso, la empresa seguiría “viva” y podría cobrar los juicios que le inició al estado. Me animo a decir que una tardanza como esta, no alcanza ni al 1% de los casos, en el país, ni en la historia.
Si esto se sabe desde Junio de 2016, porqué se ventila ahora en año electoral?! Por qué todo vale!
3.-Disquisiciones legales
En las redes sociales, sin duda, opinan abogados, contadores, políticos y militantes (no es lo mismo). Algunos, escriben con cierta erudición, pero falta, y el peligro es aburrir (espero que no me pase!), o peor aún confundir.
Es cierto que las “deudas verificadas” no se actualizan, mientras discurre el proceso eso dice la ley. Pero el legislador, previó que ese tiempo sería “razonable”, no más de un año. Lo que no calculó es que los irresponsables que juegan con el dinero del estado estuviesen 15 años dando vueltas.
Entonces, aquellos 292,8 millones de pesos/dólares, hoy son los mismos, pero pesos, y es legal…
No hay elementos de certeza para asegurar que si no se cobra lo que ofrece pagar la empresa, se pierde todo.
Para eso primero habría que dictaminar si la empresa Correo Argentino S.A. era, al tiempo de la concesión, parte de un grupo económico, o no.
También, puede mejorarse la oferta y asegurar el cobro de la deuda, en un plazo menor y con una tasa de interés superior.
También hay que estar seguro de que los juicios que le ha hecho al estado no van a prosperar. Al parecer es tarde para todo…
4.-La política y la equidad
Finalmente: si se quiere abordar la cuestión desde la política y la equidad, lo mejor sería soslayar las explicaciones profesionales y legales. No hay que seguir confundiendo a la sociedad. Está claro que, el presidente Macri, tiene que cerrar un caso en una posición distinta a la que tenía en la empresa familiar al momento de los hechos. Sin embargo, ello no lo obliga a poner en situación desventajosa al estado, tanto menos, frente a una empresa que tiene como accionistas a sus hijos y parientes. Por otra parte, la empresa, puede salirse del problema y pedir su propia quiebra, situación en la cual, los juicios que ha iniciado contra el estado deberían integrar su “activo eventual”, y podrían servir para cancelar, todo o parte de su “pasivo concursal”, y “san se acabó”!
Si se actuara de manera tajante, en poco tiempo “se paran las rotativas”, y esto deja de ser tema de campaña electoral. Eso sí, estoy convencido, que no será indiferente en la mente de los ciudadanos. Tanto para un lado (Macri beneficiando a su familia), como para el otro (los corruptos amateurs que rascan la olla, para tratar de empardar las cartas echadas contra ellos y que están por hacerles perder el juego de robos y latrocinios que jugaron con todos los argentinos)
Para saber de verdad, si “Mauricio es Macri”, el Presidente de la Nación debería cortar por lo sano: o sea:, “hacer algo cuando aun tienes tiempo de hacerlo y acabar con una situación, en general molesta o preocupante, de forma expeditiva y radical, sin dejar ninguna posibilidad de que vuelva a resurgir”
Ese accionar, significaría revisar lo actuado, si es que jurídicamente es posible, evitando que la Corte, revoque el acuerdo que puede resultar homologado (nulidad), por el cual el estado que hoy administra Macri, “se conformaría” con cobrar 600 millones de pesos a 15 años, y la empresa de sus hijos y familiares, podría obtener varios miles de millones por daños y perjuicios derivados de la quita de la concesión por parte del gobierno de Néstor K.
Estafas de este calibre el pueblo argentino, las ha soportado desde el fondo de la historia. Las seguirá soportando, pacíficamente? O el Presidente de la Nación nos demostrará que dejó su apellido en la puerta de entrada a la Casa Rosada, cuando se convirtió en jefe y tutor de “todos y todas”?!
Manuel Elías