Conforme fue pasando el tiempo en el tuve que observarlo, me fui convenciendo de que en este colegio, desde las amables porteras, los auxiliares docentes, los administrativos, la docente tutora y los docentes que conocí y el equipo directivo, trabajan seriamente, con una responsabilidad y entrega que asombra.
Me consta que hay muchas escuelas que también lo hacen, que trabajan con responsabilidad, pero en el Juana Azurduy la gente lo hace con alegría, con una entrega y, podría agregar, con un cariño hacia los estudiantes que asombran.
El Juana Azurduy enseña en un contexto harto complejo, es una escuela atravesada por innumerables situaciones difíciles, sociales, personales...Pero lo que destaco es la convicción y la firmeza con que el colegio asume y enfrenta esos problemas.
El Juana Azurduy quiere a sus estudiantes y enseña responsablemente. Vaya pues mi agradecimiento y el reconocimiento a una institución que debería ser orgullo de los piquenses.
Julio Alejandro Shinzato
DNI 16975591
Estudiante del profesorado en Ciencias de la Educación en la UNLPam