La leyenda del mundo del circo, Orlando Orfei, nació en 1920, en Riva del Garda, en Italia y llegó a Brasil en los finales de 1960.

Comenzó su carrera en la arena, a la edad de 6 años, en actuaciones como payaso. Fue una visita al país, durante el Festival Mundial de Circo, en el Maracanãzinho, que el artista declaró su amor a la tierra brasilera, de donde nunca más se fue.

Decidido a permanecer en Brasil, consiguió montar, con la ayuda de amigos, el circo “Nazionale D ' Italia Orlando Orfei”, que estrenó en São Paulo en 1969.

Tres años más tarde fundó el Parque Tivoli, en un terreno donado por el entonces gobernador Chagas Freitas.

Según su perfil de Facebook, también en 1972 decidió encontrar una base para el asiento en América Latina de sus empresas y escogió Nova Iguaçu, Rio-Sao Paulo, cerca de Tivoli.

Después de sufrir un derrame cerebral en 2002, Orfei decidió vivir permanentemente en Río de Janeiro, donde pasó los últimos 20 años con familia y amigos.

El artista también sufrió de Alzheimer, pero todavía estaba de buen humor y bien de salud.

En la red social se multiplicaron los honores para él, en Río de Janeiro, São Paulo y Goiânia, ciudades donde fue declarado ciudadano honorario.

Fue recibido por los papas Pio XII, Juan XXIII y Juan  Pablo II. También fue condecorado por el gobierno italiano como caballero oficial.

Orlando Orfei murió a las 22:50 del sábado, a los 95 años. Fue hospitalizado el jueves en el Hospital Duque de Caxias, de Río, debido a una neumonía. Le sobreviven su esposa Herta Orfei y sus hijos, Alberto, Viviane, Maurizia, Mario, Gabriela e Isabella.

(O Globo)