María Eugenia Vidal no comprometerá la pauta salarial 2016 proyectada por el Gobierno nacional. Esta postura transmite su Director General de Escuelas, Alejandro Finocchiaro, y ministros encargados de las conversaciones informales con los representantes docentes del Suteba y de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), antes de la reunión del viernes para avanzar en la propuesta del 23,6% de aumento que condiciona el inicio de clases el lunes 29 de este mes.

Según la referencia del Frente Gremial Docente (que agrupa a Suteba, FEB, Sadop, y otras organizaciones) los funcionarios “no mejoran” la oferta. Tampoco Udocba, alineada en la CGT de Hugo Moyano, admite acercamientos en la discusión por los sueldos.

En blanco y negro, esta es la banda de negociación extrema que pone el acuerdo a distancia: Vidal propuso la semana pasada 234 pesos de incremento en enero, 200 pesos en marzo y 600 pesos en agosto, más algunos plus salariales. El escalonamiento compone el 23,6% al que los sindicatos se oponen por “insuficiente”.

Ellos reclaman entre el 35% y 40%. Roberto Baradel, secretario general del Suteba, trepa la exigencia hasta los 10.000 pesos de sueldo inicial y Miguel Díaz (Udocba) va con otro impulso mayor (12.000 pesos).

En esos términos, no hay arreglo posible. La paritaria nacional de Mauricio Macri con el sector procura un cierre en las cercanías del 25%. Una fórmula es el desdoblamiento de la paritaria, con otra en ¿agosto?, de acuerdo a la evolución de los indicadores inflacionarios. (Clarín)