El pedido se lo formularán este miércoles la madre de Andrea y su abogado, Omar Gebruers, al secretario de Derechos Humanos, Antonio Curciarello, en una audiencia que sostendrán a las 8 de la mañana en la oficina del funcionario.

Andrea, que vivía en una casa de Maestros Puntanos al 2.600 de Santa Rosa, desapareció el 10 de febrero de 2004. Con su ex pareja, el boxeador Víctor Purreta, tenían un hijo en común, Carlitos. Además, según dijeron sus familiares, estaba embarazada de dos meses.

El boxeador -entonces campeón argentino- golpeaba y obligaba a prostituirse a Andrea. Según se estableció en el juicio desarrollado en 2014, en base a testimonios, fue asesinada. Por eso, la Cámara en lo Criminal de Santa Rosa lo sentenció a 18 años de prisión, que unificada con una condena anterior la elevó a 25.

Los magistrados condenaron a Purreta porque consideraron que no hay dudas de que golpeó y mató a su pareja. Dijeron, en base a informes psiquiátricos, que es un psicópata y sostuvieron que no hay dudas de que la mató, pese a que aún no se encontró el cuerpo.

Fue clave el testimonio del hijo de la pareja, hoy de 17 años. El chico dijo en noviembre de 2011 que vio cómo su padre golpeó a su madre, a trompadas, patadas y con un rebenque, y cómo la ahorcó. Posteriormente, según su testimonio, la metió abajo de la ducha del baño.

(Diario Textual).