Rubén Marín declaró este miércoles en el juicio de la Subzona 14 II, donde se investigan secuestros y torturas entre 1975 y 1983. "Había miedo y había razones para el miedo. Hubo detenidos que la pasaron realmente mal", dijo el entonces vicegobernador frente a los jueces del Tribunal Oral Federal.
De acuerdo a los dichos del propio Marín, el 23 de marzo de 1976 se encontraba en Buenos Aires cuando en los diarios ya se manifestaba el inminente Golpe de Estado. Llamó a la Cámara de Diputados para que retiraran sus pertenencias particulares, y al chofer para que lo fuera a buscar. "Al cruzar la General Paz, ya estaba el Ejército controlando ómnibus y otros", dijo. "Llegamos a Santa Rosa a eso de las 8 de la mañana. Nos paró el jefe de la banda, cerca del hipódromo (de la capital pampeana). Habló por teléfono y nos dejó seguir", sostuvo.
"Yo vivía en la avenida Belgrano, en edificios de la provincia. Hablé con un amigo para llevar los muebles hacia Pico", sostuvo.
Viajó a su domicilio particular, en General Pico, sin mayores contratiempos. Allí se encontró con que le habían instalado una tanqueta frente a su estudio jurídico. "Se quedaban tres o cuatro horas a la mañana y otras tres o cuatro horas por la tarde. Había una sociedad de miedo. No entraba nadie al estudio. Incluso, se cruzaban de vereda. Había miedo y había razones para el miedo. Hubo detenidos que la pasaron realmente mal", sostuvo.
Fue detenido en octubre de 1976, cuando llegó el entonces presidente de facto Rafael Videla. Aproximadamente a las dos de la tarde sintió un golpe en la puerta que daba al garaje, atendió y un policía le dijo que tenía que acompañarlo.
En la comisaría Primera de Santa Rosa lo interrogaron. Lo hicieron a cara descubierta pero colocaron dos reflectores frente a él, por lo que no pudo ver con quién hablaba. "Era la voz de una persona joven. Esa fue la sensación", dijo.
"Dos cosas me preguntaron: sobre unos panfletos que habían sido lanzados la mañana de la visita de Videla y sobre los dólares que tenía Juan Carlos Suárez. La verdad, no sabía. Me preguntaba de dónde había sacado Suárez, una persona que trabajaba conmigo en Diputados, los dólares, unos 100 o 50 dólares. En ese momento, los dólares no eran un elemento común. Le pregunté a Suárez después sobre los dólares. Me dijo que había vendido el auto y había ido al banco a cambiarlos", sostuvo.
Un día después lo llevaron a la Jefatura de la Policía. Allí lo tuvieron parado en la calle y esposado al frente del edificio, durante treinta o cuarenta minutos. Supuso que para que la gente que pasara por ahí lo viera. Le sacaron fotos y lo identificaron. Al día siguiente lo soltaron.
"Lo mío fue una nimiedad frente a lo que sufrieron otras personas, como torturas y hasta violaciones", dijo.
Además, se refirió a declaraciones de víctimas en el Juicio de la Subzona, que llegaron a mencionar que Marín participó de una reunión en el Centro Empleados de Comercio de Pico con militares, un mes antes del Golpe de Estado. "Una de las que declara que hubo una reunión unos 30 días antes del Golpe, en una quinta. Y dice: 'me parece que estaba Marín, donde estaba Cobuta y Camps'. A Cobuta no lo conocí. A Camps, sí. Pero se había ido (de la provincia) en 1975, de su cargo en el Regimiento. Por eso me llamó la atención... Tengo mis dudas de cuál es el objetivo (de esa declaración)", sostuvo.
También se refirió al acuerdo entre Nación y el gobernador Aquiles Regazzoli, en 1975, para que la Policía pampeana pase al control del Ejército. "Se dijo que en ese momento yo era el vicegobernador. Es cierto. Pero no firmé. El que firmó el convenio fue el gobernador. Yo creo que hubo alguna intencionalidad... Yo no firmé", insistió. "Es más, se votó por unanimidad en la Cámara de Diputados luego de la firma del gobernador".
"Cuando realmente pasa la jurisdicción de la Policía al Ejército, lo único que faltaba era la fecha del Golpe...", manifestó en otro tramo de su declaración testimonial.
"El Golpe estuvo preparado... Acá Camps no se va de casualidad a provincia de Buenos Aires", dijo.
-¿Sabe lo que ocurrió con el gobernador y sus funcionarios, si los detuvieron luego del Golpe?-le consultó Carlos Mercado, defensor del represor Luis Baraldini.
-Algunos funcionarios estuvieron presos y golpeados. Al gobernador, creo, le dieron domiciliaria. A la hija la detuvieron (por Zelmira Mireya Regazzoli).
-¿Sabe si a algún funcionario lo detuvieron?
-A Roma... Sí, como a cinco o seis... Covella, Accatoli, Gil...
-¿Usted supo de alguna despedida al coronel Camps en 1975, cuando se fue de la provincia?
-Creo que le hicieron una cena de despedida. Me parece que se hizo en la residencia del gobernador. Me parece... Relaciones personales yo no tuve (con Camps). Yo no estuve (en esa cena) porque mi relación con el Ejecutivo no era lo mejor que uno hubiese querido.
Posteriormente, al salir de declarar, dialogó con la prensa. Diario Textual lo consultó sobre las acusaciones de que en el '75 se reunía con el coronel Ramón Camps, organizador de la Subzona 14, para elaborar "listados" que posteriormente terminaban con detenciones y secuestros. "En la puta vida me reuní con Camps", dijo.
"Tenía deseos de hacerlo, de declarar. Porque además tenía dos cosas que me picaban. (En unas declaraciones en el juicio) Se dijo de una reunión en el CEC, pero yo en la reputa vida... Y Camps, ya se había ido de la Pampa...", expresó.
-Se han mencionado las supuestas reuniones que usted tenía con Camps.
-En la puta vida he tenido una reunión con Camps. Nunca. Nunca. La única reunión con él fue en los actos oficiales en los que venía. Pero yo no fui a la despedida de Camps. Lo que pasa es que en esto se juegan cuestiones políticas de aquel tiempo que algunos no han dejado de lado. Como el otro día uno dijo que se pasó la Policía al Ejército mientras Marín era vicegobernador. Como si yo hubiese pasado a la Policía al Ejército.
(Diario Textual)