Los temas en general tratan sobre: seguridad, la salud del operario, la regulación de la pulverizadora, el transporte en la ruta.
El primer encuentro fue para la zona centro y este jueves para la zona norte. Está dictado por docentes de la Cátedra de la Facultad de Agronomía y de la Dirección de Agricultura, además de María Elena Ballester, responsable del departamento de Sanidad Vegetal de la Dirección.
Ferrero comentó que en el curso pasado, la recepción fue muy buena y hoy se juntaron alrededor de 25 personas, aclaró igualmente que no se trata de un curso abierto sino que fue dirigido a los operarios de las máquinas.
Luego expresó que la actividad de pulverización está muy observada por la sociedad sobre todo por la contaminación, “con lo cual la idea es precisamente tratar de alivianar esa presión mostrando que la persona que maneja esa máquina está capacitada para ello”. A quienes aprueben este curso se les dará un certificado y un carnet de aprobación y de aplicación.
El director de Agricultura y también docente de la Cátedra Terapéutica de la Facultad de Agronomía dijo que “se trata de un proyecto que tuvo iniciativa en la Facultad pero también demanda de los usuarios”.
Especificando acerca de esta práctica Ferrero indicó que las aplicaciones se hacen cada vez con mayor cuidado. “Hay que tener en cuenta que el producto que se está utilizando es muy caro, con lo cual ningún productor va a querer que lo usen de manera descuidada, por eso las exigencias son mayores y eso está demostrado en la demanda de las capacitaciones”.
También indicó que los equipos nuevos tienen mucha tecnología, “y todo ello hace que la tarea sea más liviana, más precisa y tenga mayor control de parte del operario”.
En este caso fue consultado respecto del uso del glifosato uno de los herbicidas más conocidos sobre el que opinó “no es de los más nocivos, sino que hay otros como banda amarilla o banda azul que son más peligrosos”.