"Hoy es un día muy triste. Papá partió a los 72. Luchaste mi viejo querido. Nunca aceptaste estar enfermo. Siempre con esa valentía de que no hay que bajar los brazos. Dios te tenga en su gloria. Fue y será un orgullo para mí tu enseñanza. Nos criaste solo. Fuiste padre y madre", escribió Susana Noemí Cuello en las redes sociales. 

El Ministerio de Educación de la provincia de La Pampa, a su vez, hizo una semblanza de "Tuta". Es la siguiente: 

La denominación de "cantor popular", suele ser aplicada, en muchos casos- no en todos- con una carga de ambigüedad e inexactitud, que saben más a alabanza gratuita que a un acto de justicia y reconocimiento. 

Aquellos que el pueblo "señala como a sus elegidos", al decir de Atahualpa Yupanqui, son los que interpretan acabadamente a los hombres mismos de su comarca. Estos cantores, redefinen con su expresión a voz en cuello y por supuesto con su instrumento, la problemática, las angustias y las alegrías verdaderas que viven junto a él. 

Su pertenencia a ese solar la reafirman no sólo con la añosa estadía o permanencia allí, sino con la cabal descripción de lo que allí sucede. 

En la voz de ese cantor popular, habitan los distintos oficios de los hombres de su pueblo, también el paisaje que a su vez lo define al hombre territoriano. 

En esta apretada como pretenciosa definición del "cantor popular", podríamos encuadrar a este músico intuitivo e intérprete de la guitarra y el acordeón, animador de bailes y encuentros del oeste pampeano, participante inevitable de encuentros de artesanos y cantores populares. 

Una sola frase suya, sirvió para resumir y exponer la problemática del Atuel hacia toda la provincia y el país. Dos versos, que dotados de un elevado como fino tono humorístico, le endilgó máxima seriedad a la citada problemática: "Ya que no mandan agua... que manden un poco e´ vino". 

Fuente: Diario Textual