Hay partidos en los que un equipo se recibe de candidato. Este de Boca contra Gimnasia es uno de ellos. En La Plata y con todo el público en contra, el Xeneize sacó pecho y se calzó la chapa: agónico 2-1 al durísimo Lobo de Troglio y liderazgo en soledad para los del Vasco.

Y pensar que se le había venido el mundo abajo en un abrir y cerrar de ojos. Pasó de jugar con uno más por la expulsión de Oliver Benítez a estar 0-1 y en paridad de condiciones por el gol de Mazzola (¡qué pelota le puso Mendoza!) y la roja de Calleri. Toda una prueba de carácter para el equipo de Arruabarrena, que necesitaba una victoria para mantenerse arriba y meterle presión a San Lorenzo, competidor directo en la lucha por el título y rival de la próxima fecha.

En situaciones como esa, cuando las papas queman, se gana o se pierde la chapa. No importa lo que hayas hecho antes, todo depende de cómo resuelvas ese conflicto. Y Boca lo resolvió a lo campeón, dándole vuelta un partido picantísimo y llevándose los tres puntos del Bosque para esperar a San Lorenzo más puntero que nunca.

Claro que Gimnasia aportó muchísimo para que ello sucediera. ¿Cómo se explica la roja de Coronel? ¿Cómo argumentar una patada como esa y en ese momento? Una irresponsabilidad total la del defensor del Lobo, que a nueve minutos del empate de Lodeiro le fue con los dos pies para adelante a Peruzzi dejando otra vez a su equipo con uno menos. Y esos errores Boca no te los perdona dos veces...

Lógicamente en el medio hubo errores. El más evidente probablemente haya sido la salida de Cubas: sin él, el medio de Boca se desbalanceó y los problemas empezaron a ser una constante. Es cierto que el partido pedía a Palacios, pero el cambio era más por Pérez o Lodeiro que por Cubas, el futbolista con mayores cualidades defensivas que tenía el equipo en la mitad de la cancha. Después, claro, Palacios enmendó el error con el centro/asistencia que, ya en tiempo cumplido, capitalizó Chávez para que Boca se llevara la agónica victoria.

La mala para el Vasco es que contra el Ciclón de Bauza no podrá contar con Tevez ni Gago (convocados a la Selección), ni tampoco con Calleri (salvo que pidieran el 225), y que encima Pablo Pérez terminó con molestias. Habrá que ver, además, cómo llega Erbes, ausente este sábado por una tendinitis rotuliana en la rodilla izquierda. Así, con todas esas bajas, Boca espera a San Lorenzo. Así, con todas esas bajas, pero más puntero que nunca. (Olé)