Iban 30 minutos del segundo tiempo cuando Máximo Gil se sintió mal y le pidió al árbitro del partido que lo acompañara hasta el banco de suplentes.
Instantes después el futbolista se descompensó y tuvo que recibir primeros auxilios por parte de los doctores Javier y Karina Varela hasta que llegó la ambulancia al lugar para trasladarlo al hospital de Carlos Tejedor en primera instancia y más tarde al de Junín, donde falleció luego de permanecer varios días en coma farmacológico.
Ante esta dolorosa situación, la Liga del Oeste decretó duelo por tres días, suspendiendo la actividad de divisiones inferiores, Sub 21 y primera división. (Fútbol del Oeste)