La locura se adueñó de la zona de los Tribunales poco después de las 14 del martes. Tiros, tiros y más de 40 tiros inundaron la zona de la avenida Corrientes, desde Libertad hasta Paraná, luego de que tres delincuentes que habían robado una joyería se enfrentaran tres veces con la policía mientras escapaban.

En el medio de la balacera, una jueza laboral y un empleado judicial resultaron heridos.

Uno de los delincuentes fue detenido y derivado al hospital Argerich en estado delicado: habría recibido al menos tres balazos. Fuentes policiales lo identificaron como Carlos Antequera, quien vive en Villa Maipú, San Martín.

En tanto, los cómplices de ladrón detenido huyeron. Según las fuentes, uno de ellos ingresó en un edificio de la Procuración General de la Nación, ubicado sobre Uruguay 440, donde se cambió la ropa antes de darse a la fuga.

Lo cierto es que la zona se convirtió en un caos para los centenares de transeúntes que inundaban los alrededores de los Tribunales justo después de las 14.

“Estaba atendiendo a la gente en mi negocio y de repente sentí los tiros”, relató Fermín en declaraciones a TN. Y agregó que el enfrentamiento duró “como cuatro o cinco minutos”, en los que dice que escuchó alrededor de “40 disparos”.

Todo comenzó cuando los ladrones ingresaron a la joyería "Yoni" de Libertad 395, a metros de la avenida Corrientes. Allí, luego de reducir al dueño a culatazos y a otros dos familiares, se llevaron joyas y relojes. En la puerta del local, los esperaba una Ford Eco Sport negra.

Fue un policía que vigilaba la cuadra quien notó a algo sospechoso y les dio la voz de alto. La respuesta llegó a los tiros y el agente, que recibió un balazo en el pecho y se salvó porque tenía el chaleco antibalas, repelió la agresión. Sin embargo, los delincuentes huyeron rumbo a Lavalle, aunque el efectivo alcanzó a dar el alerta.

"Una camioneta negra que venía por Lavalle dobló en Talcahuano, chocó a otro coche y salió en reversa con la puerta abierta. Ahí ocurrieron los disparos", dijo Lucía en declaraciones al canal América 24.

“Éramos como 10 esperando adentro del banco cuando de pronto escuchamos un auto que venía a toda velocidad y frenó en la puerta. Era una Eco Sport negra. Bajó un hombre con un arma en la mano y empezó a tirar para el lado de Lavalle. Fueron más de 15 disparos. Vimos que afuera hubo corridas y gritos", contó Carolina Beitia a Clarín.

Es que en Talcahuano, entre avenida Corrientes y Lavalle, los ladrones no sólo se enfrentaron nuevamente con los policías que salieron a su caza tras el alerta del agente de la calle Libertad sino que, luego de abandonar la Ford Eco Sport, huyeron corriendo hacia Sarmiento.

Fue en la esquina de Lavalle y Talcahuano que la jueza María Alejandra D’Agnillo (60), titular del Juzgado laboral N° 63, y Ezequiel Allende (27), que trabaja en el Juzgado Civil N° 9, fueron alcanzados por la balas.

La magistrada, que recibió un balazo en la ingle y otro en un muslo apenas salió de su juzgado a comprar comida y pasar por un cajero automático, fue atendida por un médico que pasaba por el lugar quien le efectuó un torniquete para detenerle la hemorragia.

Por su parte, Allende fue baleado debajo de la rodilla cuando estaba a bordo de una moto, dijeron fuentes judiciales.

Según el titular del SAME, Alberto Crescenti, ambos fueron trasladados al Hospital Ramos Mejía, y están fuera de peligro. Poco después, habían sido trasladados al hospital Finochietto.

Los ladrones, en tanto, seguidos por la Policía, al llegar al cruce de Sarmiento y Talcahuano robaron una Peugeot Partner gris.

A bordo del nuevo vehículo siguieron por Sarmiento y doblaron en Paraná rumbo a la avenida Corrientes. A mitad de cuadra se desató toda la furia de balas. Los testigos hablan de más de 40 disparos. En ese enfrentamiento, uno de los delincuentes resultó herido de gravedad. Y los otros dos huyeron.

Según el titular del SAME, el herido “es un hombre de aproximadamente unos 35 ó 40 años con una herida de arma de fuego en el tórax, y está muy grave”, detalló. Fue derivado al Hospital Argerich.

Tras la furia de balas, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires cercó la zona durante un par de horas, hubo mucha gente a la que no le permitían salir de sus trabajos y se sumó un helicóptero que sobrevoló la zona: es que intentaban dar con los cómplices del ladrón herido y detenido, que aún permanecen prófugos.

Así fue como se determinó que uno de los prófugos -herido en una de sus manos- se había escondido en el edificio de la Procuración de la Nación, de Uruguay al 400, para cambiarse y luego escapar.

El tránsito continuaba complicado en los puntos donde se dieron los tres tiroteos ya que la Gendarmería trabaja con las pericias porque en la balacera estuvo involucrada la Policía de la Ciudad.

La causa quedó a cargo del juez en lo Criminal y Correccional 10, Fernando Caunedo.

(Clarín)