La Policía y la municipalidad de Santa Rosa clausuraron esta madrugada una fiesta privada que se desarrollaba en una quinta propiedad del exministro de Salud, Rubén Ojuez, que no estaba autorizada. El evento fue presuntamente organizado por dos hijos del exfuncionario, quien no se encontraba en el lugar. Había unos 80 menores de edad.
El procedimiento se hizo en la calle Armesto al 200. Allí uno de los hijos de 17 años del exministro estaba festejando que se iba a ir a Portugal. Su hermano, de 22 años, era el único mayor de edad.
La Policía llegó hasta ese lugar alertada por un llamado al 101, que avisó de la fiesta. ¿Quién fue? Un grupo de chicos a los que no habían dejado ingresar a la casa quinta.
Los uniformados de la comisaría Sexta, al arribar al lugar, se encontraron con entre 80 y 100 adolescentes de entre 13 y 17 años. Los adolescentes, al ser interrogados, manifestaron que para ingresar debían llevar una bebida alcohólica o pagar entre 50 y 100 pesos.
Los policías decidieron llamar al subdirector de Nocturnidad de la municipalidad, Martín Ervitti, quien en minutos se hizo presente en el lugar y labró contravenciones por expendio de bebidas alcohólicas y ruidos molestos, entre otras irregularidades.
Además, identificaron uno por uno a todos los adolescentes presentes y todos eran menores de edad, por lo que el funcionario municipal llamó a la Seccional Séptima (Comisaría del Menor) para que los llevaran a la dependencia policial para entregarlos a sus padres. Pero, según pudo saber Diario Textual, los oficiales de la Séptima se habrían negado y los dejaron ir, sin tener en cuenta que muchos estaban alcoholizados y andaban en vehículos.